DESCIFRANDO EL HANSATSU
Este año que pronto empieza va ser mi décimo aniversario como bloguero numismático. En febrero de aquel ya lejano 2012 encontré la inspiración necesaria para empezar a publicar artículos en unos curiosos billetes que la numismática británica Coincraft vendía como "bookmark money" (dinero marcapáginas). Nada más verlo en su catálogo, no tardé ni dos segundos en encargar uno, y no me decepcionó en absoluto. Su diseño, aunque un tanto sobrecargado de ilustraciones, caracteres y diferentes sellos, me pareció atractivo e inspirador, y su buen estado hacía difícil creer que el hansatsu, dinero local japonés de la era Tokugawa, se tratara de un papel moneda de más de un siglo de antigüedad.
No obstante, hubo algo que me resultó un poco frustrante, y era el hecho de que no era capaz de entender el dinero hansatsu en absoluto. Me faltaban todavía unos pocos años para estudiar chino, y mi conocimiento de la Historia de Japón se limitaba al siglo XX, por lo que me puse manos a la obra y comencé a documentarme. No encontré mucha información en aquel momento pero me sirvió como punto de partida, siempre con la idea de continuar aprendiendo más acerca de estos peculiares billetes. Y en ello he estado estos años...
Gracias a David Lok y su fantástica página web http://www.banknoteden.com/ (y también, por qué no, a los conocimientos que he adquirido de la lengua y la cultura china estos últimos cuatro años) he podido comprender mejor estos misteriosos billetes, no solo en términos de contenido (fecha y valor principalmente) sino también en su faceta cultural y estética. En fechas recientes Santiago Blanco, numismático argentino y estudioso del dinero oriental, publicó un interesante artículo en el que describía los contenidos de un hagaki con el que yo casualmente contaba en mi colección. Los hagaki son normalmente confundidos con los hansatsu ya que poseían una estética muy parecida y circularon en la práctica, pero se trataba de notas o cheques emitidos por comerciantes locales de prestigio, consistentes en depósitos de bienes y mercancías (sobre todo arroz pero también aceite, sal, pescado o sake) por determinadas sumas de dinero.
Así pues, con toda esta información, por fin puedo dedicarme a "descifrar" la información contenida en los hansatsu. Se trata sin duda de una tarea tan complicada como apasionante. Es importante, si alguna vez os ponéis a ello, tener una cierta predisposición al gusto por la cultura oriental, ya que por lo general jamás veremos en los hansatsu nada que pueda resultarnos remotamente familiar. Todo lo que nos vamos a encontrar son caracteres kanji, escritura japonesa basada en sinogramas importados de la escritura china. Un conocimiento previo de las lenguas japonesa o china es preferible pero por lo general nos puede bastar con conocer los numerales y algunos caracteres recurrentes, así como contar con tablas de fechas y valores, como veremos a continuación.
Con estos instrumentos podremos dar con las pistas suficientes para proceder a la clasificación de billetes hansatsu o hagaki. Estas pistas son principalmente las siguientes:
Valor: suele expresarse con mucha claridad, con caracteres grandes y escritura cursiva de forma vertical en el centro del anverso. Lo más habitual será encontrar los valores expresados en plata pero podemos encontrarnos hansatsu expresados en valores de oro, cobre y especie. La moneda japonesa de la era Tokugawa se organizaba en torno a un complejo sistema trimetálico en el que oro, plata y cobre tenían sus propios subsistemas y denominaciones:
- Moneda de oro: la principal denominación era el ryo, que equivalía a 4 bu. Cada bu, a su vez, se dividía en 4 shu (por tanto 16 shu equivalían a un ryo)
- Moneda de plata: la principal denominación, que veremos en la mayor parte de los hansatsu, es el monme (匁). Cada monme se dividía en 10 fun.
- Moneda de cobre: la unidad básica era el mon, la moneda de cobre redonda con agujero central cuadrado. 1.000 mon constituían un kanmon.
Entre
los diferentes metales, se estableció un cambio oficial de 1 ryo equivalente a 50
monme de plata (que pasaría a 60 a partir del año 1700) y 4.000 mon de cobre.
Fecha: es más difícil de identificar que el valor pero gracias a los numerales (el sistema de numeración chino recuerda en muchos aspectos la numeración romana) y a la identificación de las unidades de tiempo (principalmente los caracteres que expresan mes 月 y año 年) podremos saber por dónde van los tiros.
La dificultad principal aquí radica en que la fecha no va a ser exacta, sino aproximada, y tendremos que ceñirnos a dos factores propios de Asia oriental con los que no estamos familiarizados:
- La era o 年号nengō, literalmente “nombre del año”, acompañada en muchos casos de numerales. Las eras son la base de la forma tradicional japonesa de medir el tiempo, y suelen hacer referencia a momentos históricos o especialmente auspiciosos. Normalmente van asociadas al comienzo de un reinado, pero pueden también fijarse como consecuencia de acontecimientos relevantes como desastres naturales o conflictos. Durante el periodo Tokugawa podemos encontrar reinados con más de una era por lo que si queremos averiguar la fecha de un hansatsu es conveniente contar con una tabla en la que los nengo estén organizados cronológicamente con sus correspondientes kanji (v. www.banknoteden.com)
- Símbolos y caracteres zodiacales propios de la astrología china, divididos en doce animales (conejo, caballo, tigre, ratón, cerdo, dragón, serpiente, cabra, mono, gallo, perro y buey) y cinco elementos (fuego, madera, tierra, metal y agua). Es habitual encontrar dos caracteres, correspondientes a un animal y a un elemento, por lo que también aquí tendremos que contar con un listado que indique a qué año corresponde cada combinación (de nuevo, v. www.banknoteden.com). Por ejemplo, 己 巳, “tsuchinoto mi” se refiere a “tierra” y “serpiente”, que en este calendario zodiacal podría ser 1629, 1689, 1749, 1809 y 1869 (en todos los casos se siguen ciclos de 60 años).
Procedencia: la parte más
complicada de descifrar, ya que no solo debemos conocer la denominación en
kanji de las diferentes localidades japonesas que emitieron hansatsu sino que además en muchos casos se
trata de lugares que han cambiado de nombre en la actualidad. En algunos casos podremos
encontrar también el nombre del daimyo o señor feudal, pero para poder
descifrarlo por nuestra cuenta no solo tendremos que contar con una agudeza
visual fuera de lo común, sino también con un avanzado conocimiento en lenguas orientales.
Así pues, y sin más dilación, procederemos a examinar dos interesantes ejemplos, uno de un hansatsu de mediados del siglo XVIII y
otro de un hagaki del final de la era Tokugawa:
Hansatsu
(anverso)
Valor:
1 monme de plata, claramente expresado en el centro en vertical 銀壹匁
(plata 1 monme)
Fecha:
expresada en los caracteres a la derecha de la denominación: (de arriba abajo):
Era Enkyo 延享, 1745.Utilizando símbolos zodiacales tenemos “kinoto
ushi” 乙 丑, madera-buey encima del carácter correspondiente a año 年,
que confirma el año 1745 como fecha de emisión.
Hansatsu
(reverso)
La
procedencia se puede ver en la parte de arriba: provincia de Washu 和州 han de Shibamura 芝村藩actualmente la prefectura de Nara
al sur de la isla de Honshu.
Hagaki
(anverso)
Valor: en la parte de abajo, en el centro puede leerse 5 fun en plata (代银五ト分) en pescado, arroz, sal, aceite, sake y miso (arriba a la derecha podemos distinguir algunos de los bienes incluidos como arroz 米aceite 油, pescado魚)
Fecha:
puede verse en la parte de arriba a la izquierda: séptimo mes (七月)
año del caballo (牛), es
decir, 1870
Hagaki
(reverso)
Podemos
distinguir la procedencia: Nagoya (名古屋) en la provincia de Owari,
prefectura de Aichi en la actualidad (parte de arriba, segunda columna por la
izquierda). También es reconocible la firma del comerciante en vertical en la
parte de abajo: 山田半三郎 Yamada Hansaburo.
Ni que decir tiene que, diez años después de comenzar Curiosidades Numismáticas, ha sido un inmenso placer comprender por fin la razón que me llevó a escribir acerca de la numismática y la notafilia. Desde aquí, doy las gracias a personas como David y Santiago que emplean su tiempo en acercarnos maravillas como estas.
Referencias:
Blanco, S. "Acerca de un interesante tipo de hagaki y su correcta clasificación" (Gaceta Numismática, 195 - Junio de 2018)
The Banknote Den (www.banknoteden.com)
Blanco, S. Glosario Numismático de Extremo Oriente – Adventus Numismática Antigua, 2019
https://www.imes.boj.or.jp/cm/english/history/
https://www.japanese-wiki-corpus.org/history/Hansatsu%20(a%20Han%20Bill).html
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Impresionante entrada,consigues transmitir la pasión que sientes al poner las equivalencias y las fotografías con las letras e información clave para entender cada detalle,de hecho no me extraña que te sintieras atraído por estos billetes,tienen algo que atrae, bonita estética colores bonitos,y sobre todo poder conocer sus valores en números y escritura,no me canso de leer tus entradas, saludos cordiales José Ramón
ResponderEliminarMuy agradecido como siempre Adolfo. Más o menos al mismo tiempo he publicado este artículo en Crónica Numismática: https://cronicanumismatica.com/hansatsu-el-dinero-local-japones-del-periodo-edo-siglos-xvii-xix/ en el que hago un compendio de todo lo que he aprendido sobre este dinero hasta la fecha. Lo mejor de todo es que muchos de estos billetes (los que muestro en la entrada por ejemplo) son muy económicos y como bien dices poseen una estética cautivadora. Una buena razón para aprender más sobre una lengua o cultura asiática, te lo aseguro :) Me alegro sobre todo de que lo que transmito se entienda bien, a veces me queda esa duda. Un saludo
EliminarMagnífico!
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias! Como dirían en chino, 不敢当 (bù găndāng), que viene a significar "no merezco el halago" (perdón, pero hoy tengo examen y me apetece practicar). Un cordial saludo,
EliminarMuy muy interesante, el caso es que estoy a punto de comprar "algo anunciado como un hansatsu" porque visualmente me ha parecido muy bonito. Pero a decir verdad no tengo ni idea de él... Tu entrada me ha valido para poner un poco de contexto a todo ello. ¡Enhorabuena! Y gracias Héctor
EliminarHola Héctor, la verdad es que es fascinante adentrarse en el análisis del dinero hansatsu, aunque es todo un reto. A todas las diferencias culturales hay que añadir el contexto histórico y el hecho de que en muchos casos se utiliza una caligrafía cursiva, lo cual, aunque uno sea conocedor de la caligrafía china, limita aún más la comprensión. Eso sí, como "hobby" no tiene precio: con un solo hansatsu podemos pasarnos semanas descifrandolo. Muchas gracias por tu comentario, cualquier pregunta u opinión sobre el dinero que aparece en mi blog es muy bienvenida. Un saludo,
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