OTRAS CULTURAS

Aprender un idioma nuevo implica no solo atenerse a ciertas normas gramaticales y a un nuevo vocabulario, sino también comprender una mentalidad diferente. En inglés, por ejemplo, existen numerosas referencias a la importancia de la buena administración del tiempo que en castellano hemos importado sin demasiada convicción. Time is money, o don't waste my time son expresiones muy habituales en inglés dado que las anglosajonas son culturas que realmente valoran el tiempo como un bien escaso y por lo tanto preciado, mientras que en nuestras latitudes tendemos a considerar que disponemos de grandes cantidades del mismo, y perderlo no supone ningún drama. En español, por otro lado, nos gusta añadir indefinición en el lenguaje, llenándolo de frases vacías tipo "lo vamos viendo" o, parafraseando al inolvidable dúo Cruz y Raya, "si hay que ir, se va". Frases que en otros idiomas carecerían de sentido pero no en el nuestro. 

Cuando además nos da por estudiar idiomas tan distintos como el chino, estas diferencias culturales se hacen mucho más evidentes. No existe en este idioma, por ejemplo, un equivalente a nuestro ¡Jesús! o ¡salud! cuando alguien estornuda, ofreciendo como respuesta el más absoluto de los silencios. Tampoco existe un "si" o un "no", para dar respuesta a preguntas sencillas, limitándonos a repetir el verbo principal de la pregunta, añadiendo la partícula negativa si es necesario. A la pregunta "¿hablas español?", por ejemplo, las posibles respuestas en chino serían "hablo" o "no hablo". El sentido confuciano de la jerarquía impregna todo el lenguaje, siendo necesario colocar todo por orden de mayor a menor, como en las fechas, que siempre se expresan mencionando primero el año, después el mes y a continuación el día. 

Algo que he descubierto recientemente es que existe una diferencia también a la hora de expresar los numerales con los dedos. Como podemos ver en el siguiente esquema, solo coincidimos, más o menos, hasta el número cinco. A partir de ahí, mientras que nosotros recurrimos a la segunda mano, los chinos se apañan con solo una de la siguiente manera: 



Esto inevitablemente me recordó a unas monedas de bajo valor del otro gigante asiático, India, en la que sus denominaciones de media, una y dos rupias en acero inoxidable venían gráficamente expresadas con una mano femenina de la siguiente forma: 


Moneda de 1 rupia (izda.) con pulgar hacia arriba y de
2 rupias (dcha.) con los dedos en forma de tijera.


Mi primera impresión cuando las utilicé en mis viajes a India de 2009 y 2012 fue que simplemente se trataba de una forma original de diseño del anverso, así como un medio de ayuda a una población que sigue contando con altos niveles de analfabetismo. Pero nada más lejos. Se trata de "mudras" (en sánscrito "marcas" o "sellos"), es decir, gestos realizados con las manos que, según las creencias budista e hinduista, pueden estimular sentimientos y emociones dirigiendo la energía a determinadas partes de nuestro cuerpo. Los mudras son habituales en la práctica del yoga y la meditación, pero los que aparecen en estas monedas de 2007 corresponden al "Bharatanatyam" o danza clásica de India. 

Existen 51 mudras en este baile tradicional, de los cuales 28 requieren una sola mano y 23 las dos. Los que vemos en las monedas son: 

  • Mushthi (moneda de 50 paisa o media rupia): el puño cerrado sirve para expresar firmeza, lucha, sujetar objetos o agarrar el pelo. 
  • Shikhara (moneda de 1 rupia): el pulgar hacia arriba representa la cima de una montaña o una aguja. Expresa amor, silencio, el sonido de una campana, un pilar o un esposo. 
  • Katarimukha (moneda de 2 rupias): los dedos índice y corazón en forma de tijera o eje de una flecha representan oposición, desacuerdo, robo, muerte o iluminación. 
La técnica del Bharatanatyam es compleja e incluye, además de los mudras, desplazamientos y pasos combinados con poses estáticas, además de movimientos de cabeza, cuello y ojos. Todo ello mezclado ofrece al espectador una forma única de representación de historias sagradas y épicas, que se remonta más de dos milenios y hoy día constituye un inigualable legado cultural. 




Un legado del que India se siente orgullosa. Tanto como para inmortalizarlo en su rupia. 


Comentarios

  1. Curiosas maneras distintas de percibir el tiempo ( y de simbolizarlo también) curiosa también la moneda india con esos dedos indicando mucho más de lo que aparenta a primera vista,o las maneras chinas de contar con los dedos,un placer como siempre leerte,es muy instructivo y entretenido,un cordial saludo José Ramón

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    1. Muchas gracias Adolfo, siempre sostengo que una moneda o billete son pedazos de historia en nuestras manos pero a veces se me olvida que pueden ser pedazos de cultura también. Un saludo

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