MONEDAS CASH DE LA EDAD MEDIA (III)

Como he comentado recientemente, tengo desde hace dos meses el honor de colaborar con la revista Numismático Digital con un artículo mensual. El tema escogido para los próximos meses es la historia de la moneda cash china, asunto al que he dedicado numerosos espacios en este blog. El próximo artículo, del cual os presento unas pinceladas en la entrada de hoy, tratará de la transición entre la Edad Antigua y la Edad Media, que en China tuvo lugar aproximadamente 200 años antes que en Europa. Se trata de un periodo de cuatro siglos ciertamente complejo, en el que la inestabilidad y la división dominan el territorio del antiguo imperio Han, por lo que pido disculpas de antemano por las más que probables confusiones que esta lectura pueda generar. No obstante, como siempre hago en estos casos, he intentado sintetizar este fascinante periodo (que en cierto sentido guarda algunos paralelismos con el final de la antigua Roma) dividiéndolo en tres épocas, como veremos a continuación. 


Mapa aproximado de las zonas controladas por
los reinos de Wei, Han y Wu (wikipedia)
El final de la era Han (206 a.C. - 220 d.C.) se caracteriza por un deterioro progresivo del prestigio del poder imperial frente a oligarquías locales (que en muchos sentidos se comportan como soberanos en los territorios que controlan), las intrigas palaciegas entre familias influyentes y el poder en ascenso de los eunucos. En la última década del siglo II d.C. una serie de catástrofes naturales unidas al empobrecimiento general del campesinado condujeron a la llamada "Revuelta de los Turbantes Amarillos", en la que sus líderes combinaron la reivindicación social con un milenarismo de tipo religioso que desembocó en episodios de extrema violencia. En un contexto como este el estamento militar adquirió peso, convirtiéndose en auténticos señores de la guerra capaces de dominar al emperador a su antojo. A principios del siglo III tres de estos militares controlaban porciones significativas del Imperio Han: Cao Cao el norte, Sun Quan al sur y Liu Bei en el Sichuan al suroeste.


EL primer periodo comienza en 220 con la confirmación de la fragmentación del territorio y la pérdida de relevancia de la figura del emperador Han: es la llamada "Era de los Tres Reinos", Wei al norte dirigido por Cao Cao y sus sucesores, Wu al sur y Shu-Han en Sichuan al suroeste. Tanto Wei como Shu-Han pretendían formar estados militares basados en la tradición legista, es decir, caracterizados por una fuerte centralización y una burocracia efectiva. Wu, sin embargo, estaba gobernado por una confederación de las familias más poderosas del valle del Yangzi, aunque conoció un desarrollo comercial considerable, pues abrió numerosas rutas marítimas que conectaban su capital Nanjing con Taiwan y el sureste asiático. Wei, el estado más poderoso en términos económicos, militares y de población fue el que se impuso a los otros dos unificando China bajo la dinastía Jin en el 280 d.C.

Moneda Zhi Bai Wu Zhu por valor de
100 cash del reino de Shu (Early
World Coins, R. Tye)
Esta unificación, sin embargo, no duraría mucho tiempo, pues el estado Jin sufrió aumentados los problemas que habían terminado con los Han unas décadas antes, concretamente el excesivo poder que acaparan las familias cercanas al emperador (que podían nombrar a sus propios funcionarios y mantener sus milicias) en detrimento de las autoridades centrales. Los intentos por reforzar la autoridad central, como la aprobación de un nuevo código penal o la limitación de la extensión de las grandes propiedades, fueron inútiles y tras la muerte en 290 de Sima Yan, fundador de esta dinastía, se sucedieron las luchas de poder, que darían lugar a un periodo especialmente convulso en el que no quedará ni rastro de cualquier poder central. A principios del siglo IV la antigua China de los Han queda de facto dividida entre las dinastías del norte y las del sur de la cuenca del Yangzi.

Durante este primer periodo los reinos conservaron en circulación las antiguas piezas wu zhu (recordemos, cinco zhu de peso, unos 3,2 grs.) combinadas con piezas meramente fiduciarias y dinero-mercancía. Seguramente el reino de Wei fue el que más fiel se mantuvo a la tradición wu zhu, mientras que los reinos de Wu y Han-Shu optaron por la emisión de piezas de mayor valor facial (en los cientos o miles de cash) probablemente con el fin de hacer frente a tendencias inflacionistas y satisfacer necesidades fiscales. No obstante, nos adentramos en una era de continua inestabilidad monetaria y financiera, con un circulante escaso, desprestigiado y sobrevalorado que en muchos casos deberá competir con el empleo de dinero-mercancía, principalmente tela, seda y cereales. Cabe resaltar, sin embargo, un hecho de gran relevancia en la historia numismática china: en sus monedas de 100 el reino de Shu introdujo los caracteres "tai ping" arriba y abajo del anverso, que hacían referencia al año o época de emisión. Este modelo se retomaría a partir del año 618 de forma continuada hasta el siglo XX de nuestra era. 

EL segundo periodo, de mayor confusión todavía, se abre tras la caída de la dinastía Jin. Tanto el norte como el sur de China presenciaron una fragmentación sin precedentes del territorio, aunque con características particulares en uno y en otro caso. En el sur se suceden varias dinastías cuyo poder normalmente está limitado por las grandes familias aristocráticas de la cuenca del Yangzi. En efecto, los Jin consiguieron en 317 establecer un reino con capital en Nanjing inaugurando el periodo de la llamada dinastía Jin del este. Este reino logró resistir las presiones de sus hostiles vecinos del norte así como dar cabida a miles de refugiados que huían de zonas en constante conflicto. Conseguieron además a lo largo del siglo IV desarrollar las redes comerciales que tanto beneficiaron al antiguo reino de Wu, pero la inestabilidad política marcaría su devenir con la sucesión de varias dinastías: Song, Qi, Liang y Chen. En el norte, coexistían y se sucedían numerosos estados, muchos de ellos fundados por los llamados "bárbaros sinizados" provenientes de pueblos con los que los antiguos Han mantenían constantes tensiones en las zonas fronterizas del imperio: los xiongnu, los qiang y los xianbai entre otros. Para hacernos una idea de la extrema fragmentación que vive esta parte de China, baste decir que el periodo comprendido entre comienzos del siglo IV y mediados del siglo V pasará a la Historia como "Era de los 16 Reinos". Durante este periodo cualquier idea de unidad es enterrada ante el empuje de numerosas familias aristocráticas de carácter endogámico y fuertemente jerarquizadas, en constante tensión entre sí y que únicamente aspiran a consolidar el mayor tiempo posible los territorios que controlan.

Moneda Yong An Wu Zhu "tranquilidad
eterna" del reino de Wei del Norte
 (Early World Coins, R. Tye)
El reino de los Wei del Norte, fundado por una rama de las tribus xianbei conocidos como los toba o tuoba, consiguió dominar todo el norte de China con la ayuda de los Jin del este en el año 440. Los dirigentes toba poco a poco hicieron suyos el derecho y las tradiciones chinas, olvidando su pasado nómada, y gracias al desarrollo económico y comercial que experimentó su reino durante el siglo V gracias a la recuperación del control de la Ruta de la Seda ganaron en sofisticación. El proceso de asimilación de la cultura china fue tan profundo que a partir del 530 volvieron a estallar las tensiones de la mano de unidades del ejército formadas precisamente por los descendientes de esas tribus nómadas que se sentían marginadas por parte de sus dirigentes. Vuelve así un periodo de división e inestabilidad que terminará con la reunificación definitiva bajo la dinastía Sui en 589. 

Aunque no ha llegado hasta nosotros mucha información acerca de los avatares monetarios de este periodo, nos podemos imaginar que estuvo marcado por una gran inestabilidad y confusión. Puede afirmarse de hecho que durante esta época los innumerables reinos chinos reincidieron en el deterioro y desprestigio de su circulante, conviviendo emisiones de dinastías anteriores, dinero-mercancía y nuevas piezas emitidas por algunas autoridades, normalmente de baja calidad y reducidas dimensiones. 

Solo a finales del siglo V y principios del siglo VI, tercera etapa de este recorrido y coincidiendo con un momento de expansión económica, las dinastías que gobiernan el norte y el sur de China se plantearán retomar la emisión en grandes cantidades de monedas wu zhu similares en peso y en apariencia a las de la era Han. Muchas de estas monedas conservan los caracteres wu zhu a derecha e izquierda e incluyen una leyenda con dos caracteres arriba y abajo del anverso, como podemos ver en el caso de arriba de la yong an wu zhu, en la que yong an se traduce como  "tranquilidad eterna".

Dos monedas wu zhu del siglo VI. Miden 23 mm y pesan poco más de 2 grs.
Destaca la anchura del borde, a diferencia de sus predecesoras.  

Al final del siglo VI dio comienzo el periodo de tres décadas de la dinastía Sui, marcadas por la reunificación de China bajo una dinastía. Yang Jiang, emperador de Zhou del Norte (uno de los reinos surgidos tras el colapso del reino Wei del Norte) consiguió hacerse con el poder en 581 tras un golpe palaciego. Se le recuerda por muchas razones, especialmente por lograr el control de todo el territorio chino en menos de diez años, tras aplastar primero a los ejércitos locales del norte y derrotar a la dinastía Chen en el sur en 589. 


Las medidas adoptadas por Yang Jiang iban encaminadas a lograr la estabilidad del nuevo imperio: rebajas de impuestos a campesinos empobrecidos y reparto de tierras, adopción de un sistema administrativo racional a semejanza del de los Han con departamentos organizados por áreas (justicia, finanzas, ejército, obras públicas) y reconstrucción de infraestructuras, como los tramos deteriorados de la Gran Muralla al norte. Como era de esperar, unificó el sistema monetario, víctima de una enorme división durante siglos, adoptando una moneda wu zhu semejante en diseño aunque ligeramente inferior en peso y tamaño en relación con la de los Han del siglo II a.C. Aún así, esta wu zhu tardía presenta unas características peculiares, la más significativa de ellas el borde más grueso que sus predecesoras. Además, la aleación utilizada contenía una considerable cantidad de estaño, lo que hace que estas monedas tengan una apariencia más blanca en color. 

Reverso de las monedas wu zhu del siglo VI
Puede decirse que es durante el siglo VI cuando se consigue volver a un volumen de emisión de moneda y unos niveles de calidad similares a los de la era anterior a la división de China. No obstante, esta época también simboliza el fin de la wu zhu como referencia monetaria, ya que la llegada de la dinastía Tang en 618 cambiará radicalmente y de forma permanente el concepto chino de circulante. 

Early World Coins & Early Weight Standards, by Robert Tye, published by Early World Coins, York 2009

Scheidel, W. The Monetary Systems of the Han and Roman Empires, Priceton/Stanford Working Papers in Classics, Stanford University, February 2008
https://www.princeton.edu/~pswpc/pdfs/scheidel/020803.pdf

Catalog of Chines Coins in the British Museum - VII Century B.C. to A.D. 621. https://www.forumancientcoins.com/dannyjones/British%20Museum%20Books/Catalog%20of%20Chinese%20Coins%20in%20the%20British%20Museum%20-%20VIIth%20Cen.%20BC%20to%20AD%20621.pdf

Gernet, J. El Mundo Chino. Editorial Crítica, Barcelona 1991


Ceinos, P. Historia Breve de China, Sílex Ediciones S.L. Madrid, 2006

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