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Moneda de 5 uguiya de 1973
Hace unos meses tuvimos la oportunidad de compartir una moneda apenas conocida, el ariary de Madagascar, cuya principal peculiaridad consistía en el hecho de ser una de las dos últimas que aún no se han decimalizado, manteniendo como base para su división el 5 (1 ariary = 5 iraimbilanja). Os podéis imaginar que tras publicar ese artículo la tentación de escribir otro sobre la otra moneda predecimal aún vigente, la uguiya de Mauritania, era realmente abrumadora. La verdad es que no puedo hoy sino dar unas pocas pinceladas acerca de la uguiya, más que nada porque no es sencillo encontrar información sobre ella. Pero hay veces que eso puede ser un aliciente más que un obstáculo. 

En cualquier caso, lo más interesante que he podido averiguar reside, como tantas veces sucede, en su etimología. El término uguiya deriva, parece ser, de una palabra árabe que significa "onza", y todo apunta a que su origen se encuentra en las rutas comerciales transaharianas, en las que la zona que hoy ocupa Mauritania tenía un papel destacado. Frontera natural entre el mundo árabe y el África subsahariana, Mauritania fue durante siglos una zona de paso privilegiada en África occidental, lo cual le puso en el punto de mira de estados influyentes como el imperio Ghana y los almorávides en la Edad Media y, en tiempos mucho más recientes, Francia. El comercio que el imperio de Ghana desarrollaba con el norte de África, Oriente Medio y la Península Ibérica incluía oro (medido en onzas, lo que daría nombre a la futura moneda del país), sal, tela, joyas y esclavos. Poblaciones como Kumbi Saleh o Audaghost, situadas en zonas semidesérticas, llegaron a sumar decenas de miles de habitantes en su época dorada. 

Fueron los contactos continuos con los bereberes del norte y los comerciantes árabes los que contribuyeron a islamizar el territorio, un proceso que se consolidó con la invasión almorávide del siglo XI y la posterior llegada de los árabes yemeníes. Éstos últimos trataron además de imponer una suerte de organización social basado en un sistema de castas, cosa bastante complicada en una zona con semejante mezcla étnica y cultural, en la que muchos grupos todavía tenían costumbres nómadas. Los contactos con los europeos se intensificaron a partir del siglo XV a través de la costa atlántica, por la que salían los productos locales, muy en particular la goma arábiga, necesaria para la industria textil. Aún así, las potencias europeas nunca mostraron un interés especial en ocupar Mauritania hasta bien entrado el siglo XIX, momento en el que Francia consolida su presencia en África occidental. Los franceses acabaron anexionando este territorio a su imperio de forma oficial en 1920, no obstante en ningún momento ejercieron un control directo sobre el mismo, confiándolo por lo general en las élites locales. 

Reverso de billete de 500 uguiya de 1996

De esta forma, cuando los franceses concedieron la independencia a Mauritania en 1960, no habían dejado demasiada huella en este nuevo estado salvo curiosamente en el ámbito  monetario. Mauritania formaba parte en un principio de la zona CFA (Comunidad Financiera de África), pero decidió abandonarla en 1973 en un claro intento por marcar distancias con la antigua metrópoli, sustituyendo el franco CFA por la uguiya. Aún así, el franco CFA fue referencia de la nueva moneda nacional ya que se establecía un cambio de 5 CFA por uguiya. Esta equivalencia es la que posteriormente se aplicaría al divisor de la moneda, el khoum o jum, un total de cinco por uguiya. No es decimal, pero se acerca. 

Pese a la turbulenta historia que ha vivido Mauritania durante sus seis décadas de independencia, no parece que su moneda se haya visto especialmente afectada. Golpes de estado, conflictos con sus vecinos (uno de ellos a propósito de la descolonización del Sahara occidental), y tensiones internas derivadas de la amalgama étnica y cultural arriba mencionada han impedido a Mauritania gozar de una estabilidad política y económica continuada. Pese a todo, la uguiya se ha mantenido en el tiempo con pocos cambios salvo una reciente redenominación de 2018 mediante la cual se ponía en circulación la nueva uguiya a razón de 1:10, equivaliendo a 10 antiguas uguiyas. Y, por supuesto, manteniendo su división en múltiplos de cinco. 

Reverso de billete de 200 uguiya de 2013

No me ha sido posible averiguar mucho más acerca de la uguiya, algo que en ningún caso debe ser un impedimento para que los coleccionistas nos interesemos por ella. Seguramente si analizamos de forma más detallada la historia de Mauritania (preferentemente adquiriendo algún conocimiento de árabe) podremos conocer más acerca del misterioso origen de esta unidad monetaria. Y, por supuesto, adentrarnos en el poco conocido y fascinante mundo del uso del dinero en el África antigua y medieval. 


http://www.africainfomarket.org/cultura/paises/mauritania/historia/historia.htm

https://www.britannica.com/place/Mauritania/History

https://es.wikipedia.org/wiki/Uguiya

Comentarios

  1. Muy interesante la entrada sobre esta moneda, realmente me apasionan estas monedas que son difíciles para poder profundizar,pero como bien es un estímulo para buscar más información acerca de ella, saludos cordiales José Ramón

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    1. Gracias Adolfo, cualquier información adicional acerca de su origen, o de las razones que llevaron al gobierno mauritano a adoptarla, siempre será bienvenida ;) un saludo,

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