FICHAS EN LA CASA DE LA MONEDA

Más de una vez he tenido la ocasión de tratar el tema de las fichas o tokens, verdadero filón para los coleccionistas que buscan alternativas a la numismática tradicional. Hasta hace poco pensaba que una de las condiciones sine qua non para que las fichas se utilicen por parte de los particulares es la falta de circulante que puede tener lugar en diferentes contextos: situaciones de crisis económica o inestabilidad política, escasez de metales o simplemente el carácter remoto de ciertas sociedades en las cuales la lejanía de los centros de poder propicia la aparición de autoridades propias más o menos formales.

Fichas del comedor de la Casa de la Moneda de Mumbai (Indian
Government Mint - Bombay)


No obstante, si lo pensamos bien, no tienen que darse situaciones extremas o de escasez para el uso de fichas. Al fin y al cabo, su emisión es muchas veces prerrogativa de ciertas empresas o establecimientos, y su uso se limita a sus dependencias. Un caso muy conocido y habitual es el de las fichas de casino o los parques de atracciones. En muchos lugares todavía se emplean fichas en cabinas telefónicas y en el transporte público, lo que puede hacer de ellas un objeto incluso cotidiano. El ejemplo de hoy guarda una considerable carga irónica, pues se trata de tokens utilizados en los lugares que más circulante oficial pueden acumular: las casas de la moneda. 
Reverso de los tokens, en los que se indica los valores (10 y 5 paisa)
y que corresponden a la cantina 

Las fichas que tengo hoy el placer de compartir pertenecen (pertenecieron sería más correcto) a la Casa de la Moneda de Mumbai (Bombay Mint), y eran las que los trabajadores debían utilizar en su cantina. La Casa de la Moneda de Mumbai se estableció en 1829, no obstante la ciudad ya se había distinguido entre otras cosas por su fabricación de piezas durante la era del Imperio Mughal en el siglo XVII. Curiosamente, Mumbai empezó a destacar como ceca durante la decadencia de este imperio a partir del siglo XVIII, momento en que los británicos afianzaron sus intereses en el subcontinente a expensas de portugueses y holandeses y, por supuesto, de los propios indios que vieron como diferentes territorios pasaban a ser independientes o semi-independientes (los llamados "estados principescos") o directamente administrados por potencias extranjeras, como era el caso de la "Presidencia de Bombay", es decir, los territorios occidentales bajo la tutela de la Compañía Británica de las Indias Orientales.

Postal de principios del siglo XX en la que se muestra
una imagen de la Casa de la Moneda de Mumbai
(Wikipedia)
De todos modos la apertura oficial de esta ceca durante la primera mitad del siglo XIX coincidía con el declive de la otrora poderosa Compañia, cuyo protagonismo iba disminuyendo mientras el gobierno británico tomaba un control cada vez más directo de estos territorios hasta que en 1857 fueron incorporados directamente a la Corona, terminando de paso con el Imperio Mughal de forma oficial, aunque de éste sólo quedara ya el nombre. Así, la Bombay Mint pasó en 1876 a ser controlada por el Gobierno de India, siendo hoy en día una de las cuatro casas de moneda que, junto con las de Calcutta, Hyderabad y Noida, forman parte del Security Printing & Minting Corporation of India Ltd., el organismo responsable de la fabricación de dinero en India. Durante todo este tiempo, durante el cual India ha pasado de ser una colonia británica a una potencia económica con aspiraciones globales, la Casa de la Moneda de Mumbai ha permanecido siempre como un referente en cuanto a cantidades de dinero emitidas así como en la fabricación de instrumentos para la fijación de los pesos y medidas aprobados por el gobierno. 

Como ocurre con tantos ejemplos de exonummia, la simplicidad de estas fichas impide tener acceso a una información detallada. Aún así podemos asegurar que las de la entrada de hoy son de cobre, se utilizaban para el comedor de la Casa de la Moneda de Mumbai  e indican valores correspondientes a 5 y 10 paisa, divisores de la rupia. En aquel momento, recordemos, el sistema no era decimal por lo que una rupia no equivalía a 100 paisa como ahora sino a 64. Precisamente el aspecto más difícil de catalogar en relación a estas fichas es su época, pero con casi total seguridad se puede situar a mediados del siglo XX, alrededor de la proclamación de independencia. El hecho de que los valores sean de 5 y 10 puede ser indicativo de la adopción de un sistema decimal, algo que en India se produjo en la década de 1950.      

Durante mucho tiempo ha sido habitual el empleo de fichas en las fábricas de moneda como medida de seguridad, puesto que no es conveniente mezclar piezas externas con las que se producen dentro. Aún así, al llegar estos tokens a mis manos no he podido evitar recordar el célebre dicho: "En casa del herrero..."


Comentarios

  1. me ha llamado la atención que estando donde mas circulante hay,resulta que usaban también tokens,ironía pura y dura,gran post un saludo

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    1. Una de tantas ironías del género humano: prisiones para garantizar la libertad, ejércitos para preservar la paz, y fichas para pagar en las fábricas de moneda. Gracias por tu comentario, Adolfo, un saludo

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