LAS MONEDAS CASH Y EL FENG SHUI
Una de las cosas que creo que más puede fascinar a los
coleccionistas de monedas antiguas, al menos en mi caso, es el carácter
simbólico de las mismas. Desde su misma concepción las monedas siempre han
transmitido símbolos en sus diseños, que han dejado claro el ejercicio del
poder por parte de una determinada autoridad pero a la vez han servido como elemento
de cohesión de las sociedades en las que circulaban. Hay casos, además, en los que
las monedas se convierten en símbolos en sí mismas. El ejemplo de las monedas cash
chinas es paradigmático en este sentido.
Feng
shui, (风水), literalmente “viento y agua”
se define como la ocupación consciente y armónica del espacio con el fin de
lograr una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan. Durante las
últimas décadas ha sido un referente para la decoración en muchos hogares, seguramente
debido a la atracción que suele provocar en nuestra mentalidad occidental todo aquello venido del lejano oriente. Pese
a que el feng shui ha sido criticado por considerarse poco más o menos que una
pseudo-ciencia o favorecer creencias supersticiosas, sí es cierto que su
búsqueda de un orden armónico y equilibrado en el hogar ha favorecido su aceptación en buena parte del mundo.
Para poder entender los aspectos espirituales del feng shui, es necesario detenerse en varios conceptos fundamentales. El qì (气, pronunciado chi), elemento fundamental en el tema que nos ocupa, consiste en la energía vital que mueve al ser humano hacia la consecución de sus objetivos. Es móvil y fluida y se concentra de acuerdo con una serie de principios: la disposición del espacio, las orientaciones y los cambios temporales afectarán el flujo del qì dentro de una vivienda.
El yin y el yang (阴阳), uno de los símbolos más reconocidos del taoísmo, sirve para expresar la dicotomía entre conceptos opuestos que a la vez se necesitan entre sí. En el caso que nos ocupa, representa las dos polaridades de la energía qì. En una vivienda, el yang es lo luminoso y activo (entrada, cocina y espacios sociales como el salón) mientras que el yin viene a ser lo oscuro, pasivo y reposado (dormitorios y cuartos de baño). El feng shui buscará siempre el equilibrio entre todos estos conceptos para la búsqueda del orden y la tranquilidad en el hogar.
Para poder entender los aspectos espirituales del feng shui, es necesario detenerse en varios conceptos fundamentales. El qì (气, pronunciado chi), elemento fundamental en el tema que nos ocupa, consiste en la energía vital que mueve al ser humano hacia la consecución de sus objetivos. Es móvil y fluida y se concentra de acuerdo con una serie de principios: la disposición del espacio, las orientaciones y los cambios temporales afectarán el flujo del qì dentro de una vivienda.
El yin y el yang (阴阳), uno de los símbolos más reconocidos del taoísmo, sirve para expresar la dicotomía entre conceptos opuestos que a la vez se necesitan entre sí. En el caso que nos ocupa, representa las dos polaridades de la energía qì. En una vivienda, el yang es lo luminoso y activo (entrada, cocina y espacios sociales como el salón) mientras que el yin viene a ser lo oscuro, pasivo y reposado (dormitorios y cuartos de baño). El feng shui buscará siempre el equilibrio entre todos estos conceptos para la búsqueda del orden y la tranquilidad en el hogar.
La
teoría de los cinco elementos (wǔxíng 五行). En la filosofía china tradicional los cinco
elementos son la madera, el fuego, la tierra, el metal y el agua. El qì, como
energía de la naturaleza, se expresa a través de estos elementos como si de
fases se tratara. Si atendemos a un ciclo de generación, la madera alimenta el
fuego, que con sus cenizas produce tierra la cual guarda minerales (metal) que
alimentan el agua, que a su vez da vida a la madera. Si, por el contrario,
atendemos a un ciclo de dominación, veremos que la madera se alimenta de
tierra, esta retiene el agua, que a su vez apaga el fuego, el cual funde el
metal, que sirve para cortar la madera. En la vivienda, estos elementos se
visibilizan a través de objetos o materiales que empleamos habitualmente, y son la base a
partir de la cual se aportan soluciones o curas en el feng shui. El equilibrio, de nuevo,
entre estos elementos es lo que dotará de armonía al hogar. Así, por ejemplo,
la madera representa la energía cálida de la primavera por lo que utilizar
elementos de este material (suelos, muebles, puertas) proporcionará una
sensación de acogimiento. La tierra (tejas, barro, cerámica, tonos ocres)
transmite estabilidad y reposo. El agua (fuentes, estanques, espejos, tonos
azules o grises) representa la energía del invierno y transmite fluidez y
movimiento. El metal, por su parte, es otoñal y concentra la energía
ayudándonos a centrar nuestra atención. Aquí podemos incluir todos los metales
que se nos puedan ocurrir (oro, cobre, hierro, plata), asi como cristales, rocas y tonos blancos. Por último, el
fuego, energía vitalista del verano, representa fuerza y estímulo: vida social,
iniciativa, buen estado de ánimo. Elementos como las luces (artificiales y
naturales), pieles, tejidos y tonos rojizos entran dentro de esta última categoría.
Como he comentado antes, el equilibrio se puede lograr combinando todos los
elementos, pues un exceso de cualquiera de ellos se volvería en nuestra contra: gran cantidad de elemento fuego nos volvería irascibles; demasiado elemento madera nos
haría sentir atrapados; un exceso de elemento agua incrementaría la
inestabilidad, etc.
Moneda de latón de la Dinastía Qing, con sus cuatro caracteres alrededor del cuadrado central: shun (arriba) zhi (abajo) tong (derecha) bao (izquierda) 1657-1661 |
Como os podéis imaginar, en ningún caso pretendo dar consejos sobre decoración o distribución de muebles y espacios (no creo ser la persona indicada para ello) sino encontrar el encaje que tiene la numismática en este universo. En una economía como la china, dominada por el dinero fiduciario, la
moneda cash no poseía por lo general un alto valor intrínseco. Sin embargo no
es desdeñable su valor simbólico en los planos social y religioso. De acuerdo
con ancestrales creencias cosmológicas chinas, se consideraba a la tierra cuadrada y al cielo circular, por lo que una moneda cash, con su característica perforación central, simbolizaba a la
perfección la unión de ambos conceptos. Al mismo tiempo, las dos caras de las
monedas podían representar el concepto taoísta de dualidad del yin y el yang, en el que el yin sería el reverso y el yang el anverso de la moneda. La teoría de los cinco elementos, por su parte, también puede verse reflejada en una moneda china. Al relacionarse frecuentemente estos elementos con los puntos cardinales (este-madera/sur-fuego/centro-tierra/oeste-metal/norte-agua), los cuatro caracteres del anverso y el agujero pueden servir para resumir este concepto a la perfección.
Por lo tanto, las monedas cash, objetos metálicos que, según el feng shui, nos ayudan a centrar nuestra atención, tienen perfecta cabida dentro de un hogar armónico. Tradicionalmente, las monedas cash se han asociado con la riqueza y la buena fortuna, por lo que incorporarlas a nuestro lugar de trabajo (expuestas a la vista o guardadas) puede ayudarnos a alcanzar el éxito profesional. Se suelen utilizar las producidas durante la dinastía Qing entre 1644 y 1911, una era considerada como de las más prósperas en la historia de China. Sus caracteres, recordemos, hacen referencia al título del emperador, no a su nombre real, títulos que evocan conceptos como la paz, la prosperidad o la protección. No es relevante que se trate de originales o réplicas mientras sean objetos metálicos (las copias de plástico, por ejemplo, no surten el mismo efecto) y deben mostrarse siempre por el lado del yang, es decir, del anverso con cuatro caracteres.
Como el feng shui tiende siempre a buscar el orden y el equilibrio, no sería apropiado tener las monedas desparramadas sin más por nuestro despacho, sino que resulta más conveniente agruparlas en ristras a través de una lazo rojo, color asociado siempre a la buena suerte y la prosperidad en la cultura china. Pueden agruparse en diferentes números, siendo los más comunes los múltiplos de 3 (tres, seis o nueve monedas) y evitar en lo posible el 4, número de la mala suerte. En la fotografía podéis ver un grupo de cinco monedas agrupadas en un nudo místico, un adorno muy solicitado en el año nuevo chino, tal y como vimos el pasado mes de febrero.
Personalmente nunca me he sentido particularmente atraido por el feng shui, aunque reconozco que su aplicación de la espiritualidad a cuestiones tan prácticas y mundanas como el orden en una vivienda resulta cuanto menos interesante. En calquier caso, nunca dejará de sorprenderme la presencia que continuan teniendo las monedas cash en el imaginario colectivo del mundo chino. Al fin y al cabo, dos milenios de uso continuado no pueden olvidarse fácilmente.
https://es.wikipedia.org/wiki/Feng_shui
http://www.fengshui-mundo.com/feng_casa.html
https://www.hogarmania.com/decoracion/soluciones/distribucion/201110/cinco-elementos-feng-shui-12120.html
https://feng-shui.lovetoknow.com/feng-shui-products/feng-shui-coins
Por lo tanto, las monedas cash, objetos metálicos que, según el feng shui, nos ayudan a centrar nuestra atención, tienen perfecta cabida dentro de un hogar armónico. Tradicionalmente, las monedas cash se han asociado con la riqueza y la buena fortuna, por lo que incorporarlas a nuestro lugar de trabajo (expuestas a la vista o guardadas) puede ayudarnos a alcanzar el éxito profesional. Se suelen utilizar las producidas durante la dinastía Qing entre 1644 y 1911, una era considerada como de las más prósperas en la historia de China. Sus caracteres, recordemos, hacen referencia al título del emperador, no a su nombre real, títulos que evocan conceptos como la paz, la prosperidad o la protección. No es relevante que se trate de originales o réplicas mientras sean objetos metálicos (las copias de plástico, por ejemplo, no surten el mismo efecto) y deben mostrarse siempre por el lado del yang, es decir, del anverso con cuatro caracteres.
Como el feng shui tiende siempre a buscar el orden y el equilibrio, no sería apropiado tener las monedas desparramadas sin más por nuestro despacho, sino que resulta más conveniente agruparlas en ristras a través de una lazo rojo, color asociado siempre a la buena suerte y la prosperidad en la cultura china. Pueden agruparse en diferentes números, siendo los más comunes los múltiplos de 3 (tres, seis o nueve monedas) y evitar en lo posible el 4, número de la mala suerte. En la fotografía podéis ver un grupo de cinco monedas agrupadas en un nudo místico, un adorno muy solicitado en el año nuevo chino, tal y como vimos el pasado mes de febrero.
Personalmente nunca me he sentido particularmente atraido por el feng shui, aunque reconozco que su aplicación de la espiritualidad a cuestiones tan prácticas y mundanas como el orden en una vivienda resulta cuanto menos interesante. En calquier caso, nunca dejará de sorprenderme la presencia que continuan teniendo las monedas cash en el imaginario colectivo del mundo chino. Al fin y al cabo, dos milenios de uso continuado no pueden olvidarse fácilmente.
https://es.wikipedia.org/wiki/Feng_shui
http://www.fengshui-mundo.com/feng_casa.html
https://www.hogarmania.com/decoracion/soluciones/distribucion/201110/cinco-elementos-feng-shui-12120.html
https://feng-shui.lovetoknow.com/feng-shui-products/feng-shui-coins
muchos conceptos,todos ellos interesantes,un cordial saludo José Ramón
ResponderEliminarGracias Adolfo, no es más que un ejemplo de las implicaciones no materialistas que puede tener el dinero, sobre todo en el lejano Oriente. Un saludo
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