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Área aproximada del emirato de Osman I, origen del Imperio Otomano fuente: wikipedia |
La caída de Constantinopla, antigua capital del Imperio Romano oriental (denominado comúnmente Bizancio), fue un acontecimiento que conmovió un mundo que evolucionaba hacia una nueva era. Tradicionalmente se hacía coincidir el final del Imperio Bizantino con el de la Edad Media, seguramente por la necesidad que el ser humano tiene de simplificar lo más posible las razones de cualquier cambio sustancial, no obstante hoy en día prefiere enmarcarse el 29 de Mayo de 1453 dentro del contexto general de transición del medievo a la Edad Moderna junto con otros hechos trascendentales como los descubrimientos geográficos o los avances técnicos y científicos (destacando especialmente por muchos motivos la irrupción de la imprenta).
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Anverso de akçe de plata de principios del siglo XV |
En cualquier caso, la entrada y saqueo de Constantinopla por parte de las tropas de Mehmet II no dejó a nadie indiferente en el continente europeo, en tanto en cuanto esta ciudad, y el imperio del que formaba parte, había sido uno de los referentes económicos, políticos y culturales indiscutibles durante todo un milenio. Parte de esas referencias las podemos encontrar en sus monedas, pues el sistema monetario bizantino había continuado la tradición romana del trimetalismo frente al uso excusivo de la plata que se mantuvo en la mayor parte del continente europeo durante la Edad Media. Hoy día es muy difícil, por no decir imposible, encontrar monedas bizantinas emitidas en la época en que Constantinopla fue conquistada, pero sí es más accesible hacerse con las monedas que acuñaron sus conquistadores turcos. Se trata de los akçe (pronunciado "akche"), unidad de cuenta otomana durante tres siglos.
Cuando nos referimos a los turcos tendemos a enmarcar este pueblo en un solo país, pero antiguamente esto era algo absolutamente alejado de la realidad. Los turcos (de türük, "los fuertes") eran en la Alta Edad Media un conglomerado de pueblos nómadas que habitaban en gran parte de Asia Central, entre Mongolia y el Mar de Aral. Uno de estos pueblos turcos occidentales, los oguz, tuvieron como jefe a Selyuk en el siglo XI. Sus hijos se convirtieron al islam (algo habitual entre estas poblaciones, ya que habían estado en contacto con los árabes durante siglos), adoptaron un modo de vida sedentario y se expandieron hacia el suroeste, fundando los sultanatos de Irán y Rüm, este último en la península de Anatolia. Estos sultanatos, estructuras de estado inspiradas en los reinos musulmanes de la época, fueron conocidos como selyúcidas.
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Reverso del akçe de plata |
Los primeros otomanos no eran sino una de las muchas tribus nómadas de Asia Central que, presionadas por los mongoles, se instalaron en la Anatolia selyúcida. Cuanel sultanato de Rüm se desintegró debido precisamente al empuje mongol a principios del siglo XIV, el sultán Osman I constituyó el emirato otomano en una zona situada al oeste de la actual Turquía, cercana a Constantinopla y colindante con un cada vez más menguante Imperio Bizantino. Durante el siguiente siglo este emirato se convertiría en el más imfluyente no solo en la península de Anatolia sino también al otro lado del Bósforo, en los Balcanes.
Los otomanos adoptaron un sistema monetario inspirado en modelos musulmanes contemporáneos. El akçe no era sino una derivación del doble dirhem del Ilkhanato de Irán, uno de los estados surgidos tras las desintegración del imperio de Gengis Khan a mediados del siglo XIII. El Ilkhanato fue muy prolífico en la emisión de moneda, y el doble dirhem de plata fue una de las más representativas de este imperio, si bien fue víctima de una galopante inflación, pasando de los 4,16 grs a 1,44 grs. en poco más de 50 años. En la parte occidental del Ilkhanato, es decir, en la actual Turquía, este doble dirhem reducido se estabilizó en peso y tamaño, pasando a ser conocido como akçe.
El akçe, moneda de plata de alrededor de 1,2 grs. de peso, se convirtió en la unidad de cuenta otomana a partir de finales del siglo XIV. Se mantuvo como moneda principal del comercio otomano durante casi tres siglos, hasta mediados del XVII, aunque no estuvo libre de tendencias inflacionarias pues los últimos ejemplares pesaban apenas una fracción de gramo. Este sistema era completado con el manghir de cobre y el sultani de oro, moneda diseñada a semejanza del ducat veneciano contemporáneo.
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Doble dirhem del Ilkhanato (principios del s. XIV) |
El akçe de las imágenes, de 1,13 grs. de peso y 15 mm. de diámetro, parece corresponder a la época de Suleiman Celebi, es decir, principios del siglo XV. Este periodo, conocido como interregno, se caracterizó por los enfrentamientos entre los hijos del sultán Beyezid I (Suleiman, Isa y Mehmet Celebi) a cuenta de la sucesión de su padre, así como por la presión por parte del Imperio Timúrida por el este. Mehmet I fue quien finalmente prevaleció, devolviendo la estabilidad a un imperio que sólo unas décadas más tarde terminaría con los últimos vestigios bizantinos, convirtiéndose así en una de las mayores potencias de su tiempo en dos continentes.
Early World Coins & Early Weight Standards, by Robert Tye, published by Early World Coins, York 2009 (pp. 94)
Sellier, J., Turcos y Mongoles: Los Imperios de las Estepas, en El Atlas de las Civilizaciones. Le Monde Diplomatique en español. Fundación Mondiplo, Valencia.
Encyclopedia of Money, by Larry Allen, ABC-Clio Inc. Santa Barbara, California 1999 (p. 215)
Excelente artículo. Si un día te dedicas a las monedas otomanas en sus etapas finales (siglos XIX y XX) llenarás un hueco importante en cuanto a divulgación si consigues explicar cómo identificar las cecas. El tema de las fechas, indicando año de coronación y año de reinado, es más sencillo de identificar pero lo que son las cecas es un auténtico infierno para los occidentales. Y no es un tema baladí porque el imperio otomano, en sus buenas épocas, abarca territorios mucho más extensos que la actual Turquia. Listas de cecas y poco más, sin explicar cómo reconocerlas, es lo máximo que por ahora he encontrado.
ResponderEliminarHola Joan, la verdad es que sí tengo pensado escribir un artículo sobre las monedas otomanas de fechas más recientes, aunque no tengo pensado adentrarme demasiado. Ahora mismo mi tema favorito, y en el que estoy empleando más mi tiempo, es la numismática oriental y en parte también la del subcontinente indio. Muchas gracias como siempre por tu aportación, que tendré en cuenta la próxima vez que trate este tema. Recibe un cordial saludo
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