PESETAS VASCAS
Billete-talonario de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Bilbao de Agosto de 1936 por valor de 5 pesetas |
Hace ya algún tiempo pudimos adentrarnos en el filón que para los coleccionistas de notafilia supone la Guerra Civil Española. Durante la contienda, la escasez de circulante y las dificultades que encontraron las autoridades republicanas para garantizar su disponibilidad dieron pie a la iniciativa de instituciones públicas y otras organizaciones, que emitieron billetes y monedas para su uso local (ver entrada billetes de la guerra civil) y mantener de esta forma la actividad económica. Hoy quisiera detenerme en el caso vasco, cuyo proceso autonómico coincidió con el inicio de la guerra, lo que marcó indefectiblemente sus primeras iniciativas, también en el campo financiero y monetario.
Si bien el nacionalismo catalán no halló grandes obstáculos para materializar sus ambiciones de autogobierno en los años 30 del pasado siglo, los nacionalistas vascos no podían presumir de lo mismo. Las izquierdas recelaban de una autonomía vasca por el marcado carácter religioso y conservador de su nacionalismo, y las derechas tendían a rechazarla por su inclinación centralista. Así las cosas, el Partido Nacionalista Vasco solo consiguió su estatuto de autonomía en Octubre de 1936, ya empezada la contienda, como forma de garantizar su apoyo a la causa republicana.
Anverso de billete-talonario de 25 pts. de 1937 de la Caja de Ahorros Vizcaína |
De hecho, todo el norte republicano, una franja de tierra que abarcaba desde Asturias a Guipuzcoa, de no más de 40 Km. de profundidad, se hallaba absolutamente aislado del resto de la zona republicana, lo que traía consigo inevitables problemas de abastecimiento y refuerzo. Este aislamiento geográfico, que resultó ser letal en poco tiempo para los defensores de la República en la cornisa cantábrica, permitió paradójicamente disfrutar al Gobierno de Euskadi de una amplísima autonomía, que poco tiempo antes había sido sistemáticamente negada.
Una de las primeras iniciativas de la Consejería de Hacienda dirigida por el peneuvista Eliodoro de la Torre consistió en garantizar el circulante monetario ante la escasez del mismo causada por el atesoramiento, problema bastante común en toda la España Republicana (y en cualquier zona en guerra en general).
El decreto de 30 de Agosto de 1936 del Departamento de Finanzas de la Junta de Defensa de Vizcaya, asumido por la Consejería de Hacienda del gobierno autónomo de Euskadi mediante la orden de 21 de Octubre del mismo año, instaba a las entidades bancarias de la zona a emitir billetes-talonario por diferentes valores, respaldados con sus propios fondos en el Banco de España. No puedo resistirme a reproducir las consideraciones generales de este decreto, pues llama la atención la crudeza del tono empleado así como su carga de sinceridad, propios por otra parte del contexto de tensión y emergencia en el que se publica:
"A pesar de las precauciones adoptadas hasta aquí por este Gobierno Civil de Vizcaya, el hecho del atesoramiento de numerario y billetes alcanza proporciones, más que censurables, punibles, que el departamento General de Finanzas ha de perseguir severamente, porque tal abuso, desprovisto de toda eficacia y pernicioso en sumo grado para la economía del país, esteriliza, o enerva al menos, la diligencia del Banco de España y demás establecimientos de crédito de la plaza para acudir en refuerzo del encaje metálico con que se atiende a las demandas del público.
Por mucha que sea la actividad con que cooperen a dotar sus arcas de los fondos necesarios para hacer frente al desenvolvimiento regular de los pagos, nada se conseguirá si aquellas inclinaciones insensatas tuercen la corriente normal del dinero interceptando el circuito habitual que forma de esos caudales vayan a asumirse a la ocultación, en vez de retornar a los centros distribuidores de la riqueza sin interrumpir la rotación indispensable que conserve el equilibrio de las fuerzas vitales en todas las zonas mercantiles e industrias de la provincia.
Hay, pues, que corregir inexorablemente el atesoramiento con remedios heroicos que impidan, de una parte, la acumulación de capitales en los escondrijos del más destacado e irracional egoísmo y, de otra parte, que el tesoro fecundante de nuestro país pueda evadirse traspasando los límites de su territorio para alimentar otras comarcas a expensas de los jugos financieros de la nuestra."
Las entidades emisoras en cuestión fueron:
"A pesar de las precauciones adoptadas hasta aquí por este Gobierno Civil de Vizcaya, el hecho del atesoramiento de numerario y billetes alcanza proporciones, más que censurables, punibles, que el departamento General de Finanzas ha de perseguir severamente, porque tal abuso, desprovisto de toda eficacia y pernicioso en sumo grado para la economía del país, esteriliza, o enerva al menos, la diligencia del Banco de España y demás establecimientos de crédito de la plaza para acudir en refuerzo del encaje metálico con que se atiende a las demandas del público.
Por mucha que sea la actividad con que cooperen a dotar sus arcas de los fondos necesarios para hacer frente al desenvolvimiento regular de los pagos, nada se conseguirá si aquellas inclinaciones insensatas tuercen la corriente normal del dinero interceptando el circuito habitual que forma de esos caudales vayan a asumirse a la ocultación, en vez de retornar a los centros distribuidores de la riqueza sin interrumpir la rotación indispensable que conserve el equilibrio de las fuerzas vitales en todas las zonas mercantiles e industrias de la provincia.
Hay, pues, que corregir inexorablemente el atesoramiento con remedios heroicos que impidan, de una parte, la acumulación de capitales en los escondrijos del más destacado e irracional egoísmo y, de otra parte, que el tesoro fecundante de nuestro país pueda evadirse traspasando los límites de su territorio para alimentar otras comarcas a expensas de los jugos financieros de la nuestra."
Anverso de moneda de 2 pts. del Gobierno de Euskadi |
- Banco de Vizcaya
- Banco Urquijo Vascongado
- Banco del Comercio
- Banco Guipuzcoano
- Banco de Bilbao
- Banco Central
- Banco Hispano Americano
- Caja de Ahorros Vizcaína
- Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Bilbao
Los billetes-talonario de 1936 dejaron bastante que desear en cuanto a su calidad, lo que motivó un nuevo decreto de Abril de 1937 mediante el cual se ordenaba la sustitución de estas emisiones por otras mejores. Los nuevos billetes se imprimieron en hojas en lugar de talonarios, y, como puede apreciarse en las imágenes que adjunto, disponen de una mejor impresión así como de diseños más elaborados en el reverso.
El gobierno vasco se distinguió además por producir moneda metálica, piezas de 1 y 2 pesetas de níquel que sorprenden por su gran calidad (sobre todo si las comparamos con otras emisiones metálicas producidas en similares circunstancias) teniendo en cuenta que se trataba de un territorio situado a pocos kilómetros de un frente de guerra y su caída era probablemente cuestión de semanas.
Diferentes circunstancias explican el derrumbamiento del norte republicano en Junio de 1937: el aislamiento geográfico al que antes nos referíamos, la clara superioridad aérea del bando nacional, el fracaso del sistema de fortificaciones alrededor de Bilbao conocido como "cinturón de hierro" así como las tensiones y recelos entre nacionalistas vascos y miembros del frente Popular. No obstante, no se puede negar la intensidad de la actividad del Gobierno de Euskadi durante estos primeros meses de la Guerra Civil, especialmente en el campo económico. Aquí tenemos una buena muestra de ello.
Diferentes circunstancias explican el derrumbamiento del norte republicano en Junio de 1937: el aislamiento geográfico al que antes nos referíamos, la clara superioridad aérea del bando nacional, el fracaso del sistema de fortificaciones alrededor de Bilbao conocido como "cinturón de hierro" así como las tensiones y recelos entre nacionalistas vascos y miembros del frente Popular. No obstante, no se puede negar la intensidad de la actividad del Gobierno de Euskadi durante estos primeros meses de la Guerra Civil, especialmente en el campo económico. Aquí tenemos una buena muestra de ello.
Billetes del Banco de España durante la Guerra Civil, Juan Montaner Amorós, Expo Galería S.L. Valencia 2001
De la Granja, J.L. El Gobierno Vasco en La Guerra Civil Española (tomo 12) La Campaña del Norte (abril - octubre 1937) Ediciones Folio S.A. Barcelona 1997
Me ha gustado mucho este artículo y por eso no dejo de preguntarme que razones movían al gobierno vasco a meterse en estos cambios (que me da la sensación que eran bastante prioritarios), cuando tenían al enemigo a las puertas y por tanto su preocupación máxima debía ser la defensa de su territorio.
ResponderEliminarHola, muchas gracias por tu comentario. La defensa era indudablemente la prioridad máxima del Gobierno Vasco, más que nada porque, como dices, estaba cercado por el enemigo y aislado por todas partes salvo por el oeste. No obstante, también era prioritario, como en toda la zona republicana, garantizar una cierta estabilidad económica en la retaguardia, y para ello era necesario combatir el acaparamiento de dinero. El Gobierno Vasco puso así los medios que tenía a su alcance para garantizar el circulante en su territorio, y, a juzgar por el estado que hoy en día presentan muchos de estos billetes, fueron muy utilizados por la población. Un saludo,
EliminarBuenas tardes, estoy estudiando las entidades bancarias emisoras en Euskadi. No sabra cuantas oficinas tenía cada entidad y que cantidad emitió cada una de ellas. Gracias
ResponderEliminarBuenas tardes, lamento decirle que desconozco ese dato, Mis artículos no suelen entrar tanto en detalle. Reciba un cordial saludo
Eliminar