DINERO DE MADERA

Hace unos días escuché la expresión "más falso que un euro de madera" (actualización del clásico "más falso que un duro de madera") y, como "cazador" de curiosidades numismáticas que soy, me puse a pensar seriamente si en algún momento podría haber surgido alguna iniciativa por el estilo. La madera no ha sido históricamente un material muy popular para la circulación, seguramente por el hecho de que sufre un deterioro mayor y más rápido que otros materiales, pero sí es posible encontrar ejemplos en varias partes del mundo en momentos históricos diferentes.  

En China se utilizaron palos tallados o "de conteo" (tally sticks) de bambú emitidos por bancos y pequeños negocios para hacer frente a la escasez puntual de circulante a finales del siglo XIX y principios del XX. Parece ser que los caparazones de molusco conocidos como cauries o cipreas, forma de dinero primitiva extensamente utilizada en diferentes lugares de Asia, el Pacífico y el Índico, tuvieron sus imitaciones en madera. En África occidental, además de utilizar las cuentas de vidrio "millefiori", circularon también cuentas de madera decoradas para compras menores. 

Dinero de madera original de Tenino
(https://www.atlasobscura.com)

Todas estas formas de dinero tendrán (o ya han tenido, aunque de forma indirecta) un espacio en este blog, pero hoy quiero centrarme en una que ha logrado poner a una pequeña localidad del estado de Washington (EEUU), Tenino, en el mapa, por lo menos en cuanto a coleccionismo numismático se refiere. Hace algún tiempo me preguntaba cómo es posible que se utilice tanto la madera en Norteamérica (no hay más que ver cualquier edificio, sobre todo en zonas alejadas del centro de las grandes ciudades) y la explicación es sencilla: se trata de un material muy abundante, más aun en un estados boscosos del noroeste como el de Washington. 

Pero las razones que llevaron a Tenino a emitir dinero de madera se encuentran en la Gran Depresión de 1929. Como ya sabemos, gracias en gran parte a la industria cinematográfica, innumerables entidades financieras quebraron tras el crack bursátil, un tsunami que afectó a todos los rincones del país y del que Tenino no se libró, ya que su único banco se vio obligado a cerrar. Con el fin de aliviar la situación de los habitantes de esta población, y dar un impulso a su economía local, las autoridades recurrieron al dinero de emergencia, al igual que otras muchas localidades durante esta época. La Cámara de Comercio de Tenino puso en circulación vales canjeables por un total del 25 % de los depósitos bancarios perdidos, y utilizables en los comercios locales.

Dinero de madera original de Tenino
(https://www.atlasobscura.com)

Pero no quedó ahí la cosa. Don Major, dueño del periódico local, pensó en aprovechar la oportunidad que este tipo de dinero ofrecía para conseguir ingresos extra para la comunidad. Así pues, propuso utilizar la madera para la emisión de estos vales locales. Denominaciones de 1 dólar, 50 y 25 centavos circularon en el siguiente formato: dos finas láminas de abeto de un grosor de 1/80 de pulgada (la pulgada equivale aproximadamente 2,5 cm.) a modo de anverso y reverso de billete unidas por un trozo de papel entre medias. El resultado, como puede verse en las imágenes es bastante atractivo, aunque no debía ser muy cómodo para bolsillos o billeteras. 

Sin duda la idea tuvo un éxito inmediato, aunque más fuera de Tenino que dentro. Durante los años siguientes el "dinero de madera" de Tenino llamó la atención de los coleccionistas norteamericanos, que comenzaron a enviar solicitudes para hacerse con alguno de estos ejemplares. Se calcula que de los 10.000 dólares en dinero de madera emitidos en 1932-33 únicamente 40 se gastaron en la localidad.  

Vale de madera de 21 $ de 2021 
(https://www.teninoacc.org/wooden-money-program.html)

Esto fue el comienzo de una tradición que aún perdura. Después de la Gran Depresión Tenino siguió fabricando dinero de madera destinado a la promoción turística y, por supuesto, a las necesidades del siempre insaciable coleccionismo numismático. Pero lo más interesante de todo es que en fechas tan recientes como el 2020, en plena emergencia por el covid-19, Tenino volvió a emitir este dinero con su finalidad original para hacer frente a las necesidades de los más afectados por los efectos de la pandemia. Los vales (de madera, por supuesto, e impresos con la misma maquinaria de finales del siglo XIX) tenían esta vez denominaciones de 25 dólares en 2020 y 21 dólares en 2021 pero su espíritu solidario a la par que rompedor seguía siendo el mismo que los impulsó casi 100 años antes. 

https://www.atlasobscura.com/articles/washington-tenino-wooden-money

http://teninodepotmuseum.net/wooden_money_5.html

https://www.teninoacc.org/wooden-money-program.html

https://mynorthwest.com/2725967/tenino-washington-wooden-money-2021/