MONEDAS CASH DE LA ANTIGÜEDAD (V)

Desde hace cosa de un mes, tengo el inmenso honor de colaborar con el Numismático Digital. En esta revista, bajo una sección llamada "Rumbo a lo Desconocido" se me ofrece la oportunidad de divulgar varios de los descubrimientos que comparto habitualmente en mi blog. De momento estoy publicando un artículo mensual y para comenzar he decidido desarrollar (siguiendo un riguroso orden cronológico) la historia de las monedas cash chinas, desde la Antigüedad hasta el siglo XX. Por tanto, debo deciros que este tema va a ser frecuente en Curiosidades Numismáticas en los próximos meses. 

Aunque el tema de hoy ya ha sido tratado en anteriores ediciones, me gustaría centrarme en la época de transición entre las dos monedas más representativas de la China Antigua: la ban liang y la wu zhu. La dinastía Qin, responsable de la unificación bajo el mismo imperio de todos los reinos chinos, no consiguió disfrutar de este logro durante mucho tiempo. Tras la muerte de Qin Shi Huang en 210 a.C. una población hastiada de excesivos impuestos, continuas levas y una rígida legislación rayana en la crueldad se rebela derrocando a los Qin en 206 a.C. No será hasta cuatro años después que Liu Bang (202-195 a.C.), dirigente destacado de estas revueltas, se proclame emperador tras una guerra civil dando comienzo a la era de la dinastía Han, coincidente en gran medida con la época de apogeo del Imperio Romano en occidente.

Monedas ban liang de 8 zhu (izda.) y 4 zhu (dcha.), siglo II a.C.  El símbolo
"ban" se sitúa a la derecha del anverso y "liang" a la izquierda


El imperio que heredó la dinastía Han ocupaba aproximadamente la mitad este de la actual República Popular China, gobernando a unos 50 millones de personas. La prioridad de Liu Bang fue la reconstrucción de un país asolado por las rebeliones y las guerras civiles, lo que hacía necesario contar con unas mínimas estructuras de estado. Para ello no dudó en mantener todo aquello que pudiera resultar útil en la consolidación de la unificación lograda en el 221 a.C. Así, Liu Bang y sus inmediatos sucesores mantuvieron en sus gobiernos la tradición del pensamiento legista o legalista, que consagraba el rigor de las leyes y la administración eficiente como formas de conseguir la grandeza del estado, repercutiendo en el bienestar general de la población. Así, los Han continuaron con la división administrativa y el mismo código penal de los Qin, aunque la aplicación de las leyes fue menos rigurosa. El emperador se hacía cargo de las finanzas y dirigía la política interior y exterior, mientras que el transporte, el comercio, la educación o la justicia quedaban en manos de las administraciones provinciales. 

La moneda fue un buen ejemplo de esta política de continuidad. Se estableció un sistema bimetálico basado en el oro (que circulaba en pequeños lingotes, no en moneda) y el bronce, este último en forma de moneda ban liang. Ban liang, recordemos, significa medio liang, medida que correspondería a aproximadamente 16 grs., situando el peso teórico de estas monedas en los 8 grs. La intención de la dinastía Han, de acuerdo con la tradición legalista, fue la de conseguir el monopolio de emisión de moneda y consagrar la ban liang como moneda fiduciaria, es decir, con un valor uniforme independientemente de su peso real o contenido metálico. Ninguna de las dos cosas fue posible. El estado se vio obligado a permitir la antigua práctica de emisión privada para satisfacer la gran demanda de circulante, y todo apunta a que la población siguió teniendo en cuenta el peso de las monedas a la hora de realizar transacciones comerciales. 
Moneda wu zhu de los ss. II-I a.C. El símbolo wu es el
de la derecha y zhu el de la izquierda
(26 mm/3,6 grs)  


Nunca había existido demasiado rigor a la hora de calcular el peso y tamaño de las monedas emitidas (y menos cuando la emisión era efectuada por diferentes actores) pero la progresiva depreciación de la ban liang obligó al estado a tomar medidas. Como forma de poner orden en la disparidad de pesos, y de alguna manera reafirmar la autoridad estatal, en el 186 a.C. se emitieron las ban liang de 8 zhu (recordemos, un zhu equivalía al peso de 100 semillas de mijo, y un liang contenía 24 zhu), con un peso teórico de 5,2 grs. Poco más tarde, en 175 a.C. y bajo el reinado del emperador Wen Di (179-157 a.C.) se redujo aún más el peso de las ban liang, hasta los 4 zhu (2,6 grs.) con lo que su valor facial superaba en tres veces su valor en metal. Estas monedas fueron emitidas en grandes cantidades, tanto de forma oficial como privada, en un contexto de fomento de la actividad económica y comercial muy diferente al concepto de economía planificada y militarista que habían defendido los Qin.

Este desarrollo comercial va a demostrar ser crucial a mediados del siglo II a.C. El reinado de Wu Di (140-86 a.C.) es definido como “la Edad de Oro” de los Han, en tanto en cuanto el imperio que rige esta dinastía alcanza su máximo esplendor cultural, económico y territorial. El descubrimiento de la llamada Ruta de la Seda al norte, línea comercial que comunicaba China con Europa a través de Asia Central, y otra ruta al sur que conecta ba Sichuan con Birmania e India serviría de estímulo para llevar a cabo una expansión territorial sin precedentes. Con el fin de controlar estas rutas, así como de hacer frente a enemigos externos (el mayor de ellos, la confederación de pueblos nómadas del norte conocida como los xiongnu), Wu Di se lanzó a la conquista de la parte meridional de Manchuria y la parte occidental de Corea al norte e impulsó una política expansionista al sur del Yangtze, llegando hasta Cantón y el Norte de Vietnam. Al mismo tiempo mantuvo una política diplomática con los reinos de la Ruta de la Seda caracterizada por la generosidad (en forma de cuantiosos regalos) y el establecimiento de guarniciones que protegieran a los comerciantes chinos.

Estas políticas, obviamente, reportaban un considerable gasto a la administración que conllevó numerosas medidas financieras para hacerle frente. En este sentido, el imperio se aseguró el monopolio de la sal, el hierro y las bebidas alcohólicas, vendió títulos nobiliarios a comerciantes y estableció mecanismos para la nivelación de precios. En el campo monetario se ensayaron diferentes iniciativas. Una de ellas fue la emisión de billetes en piel de venado por valor de 400,000 cash, o la creación de piezas de aleación de plata y estaño con valores de 3.000, 500 y 300 cash, que apenas prosperaron. No obstante, fue la pieza de 5 zhu (wu zhu) la medida que más permanecería, pues se convirtió en el referente monetario chino hasta el siglo VII d.C.

Esta moneda wu zhu presenta el símbolo wu más redondeado
(26 mm/3,2 grs)
Wu es el símbolo parecido a un reloj de arena que aparece a la derecha en el anverso, y zhu el que aparece a la izquierda, similar a una flecha que apunta hacia arriba. Estas monedas, emitidas a partir de aproximadamente el 118 a.C., debían tener un peso aproximado de 3,3 grs. así como una serie de características que la diferenciaban de emisiones anteriores y que dificultaban su falsificación. En este sentido, se mejoraron las técnicas de fundido gracias a la utilización de moldes de bronce, que produjeron un gran número de moldes idénticos de arcilla que aseguraban una mayor uniformidad en la emisión posterior. Además, se dotó a estas monedas de un borde destacado y bien limado, consiguiendo así un acabado más perfecto.

Alrededor del 112 a.C. el estado logró la antigua aspiración Han de asegurarse el monopolio de producción de moneda. Según parece, entre este año y el principio del siglo I a.C. se emitieron alrededor de 28 mil millones de piezas wu zhu, alcanzando de esta forma la ansiada uniformidad monetaria en todo el territorio así como un peso y tamaño por lo general similar, algo vital si se buscaba la aceptación popular. No parece que durante todo el primer siglo antes de Cristo esta moneda sufriera grandes depreciaciones, pese a que el imperio Han comenzara a dar claros síntomas de agotamiento que presagiarían su final en el siglo III d.C. Aún así, la moneda wu zhu sobreviviría a los Han durante casi 400 años, dejando una profunda huella en la historia numismática china. 

Early World Coins & Early Weight Standards, by Robert Tye, published by Early World Coins, York 2009

Scheidel, W. The Monetary Systems of the HAn and Roman Empires, Priceton/Stanford Working Papers in Classics, Stanford University, February 2008
https://www.princeton.edu/~pswpc/pdfs/scheidel/020803.pdf


Gernet, J. El Mundo Chino. Editorial Crítica, Barcelona 1991


Ceinos, P. Historia Breve de China, Sílex Ediciones S.L. Madrid, 2006

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