MONEDAS DE PORCELANA

Ficha de porcelana de salón de juego
(Siam, fin. s. XVIII ppios. s. XIX)

El mundo de las apuestas y los juegos de azar está estrechamente relacionado con la numismática, seguramente porque la pasión que tiene el ser humano por jugarse el dinero es tan antigua como el dinero mismo. Las fichas de casino y casas de juegos constituyen un artículo altamente coleccionable hoy en día por su enorme variedad y valor histórico. Desde hace milenios, el juego está presente en infinidad de culturas, siendo en algunos casos parte íntegra de la identidad de una sociedad determinada. Por señalar un ejemplo conocido, estoy seguro de que si tuviéramos que definir a la sociedad romana en pocas palabras, el juego estaría presente entre ellas. Estados Unidos ofrece un ejemplo más reciente de lo que influye el juego legalizado en la economía de un estado o una zona determinada.

No estoy especialmente interesado en el coleccionismo de estas fichas, pero no puedo evitar pensar en su valor cada vez que las veo. Normalmente no son más que trozos de plástico o metal que no tiene ningún valor fuera del recinto de juego. No obstante, dentro de ese recinto sí que lo tiene, y en su ganancia o pérdida intervienen factores que no aparecen normalmente en las transacciones comerciales habituales: la suerte (o falta de ella), las rachas, la superstición, el suspense... emociones y comportamientos humanos que poco o nada tienen que ver con lo económico. 

El tipo de fichas que hoy presento se caracteriza, entre otras cosas, por haber tenido valor también fuera de las casas de apuestas. Se trata del dinero de porcelana del reino de Siam (Tailandia), utilizado entre los años 1760 y 1871. Pese a ser fichas de los salones de juego de ciudades como Bangkok, se sabe que fueron utilizadas en los alrededores de estos establecimientos como calderilla, seguramente en momentos de escasez de moneda de plata. Se conocen más de 4.500 ejemplares, sus tamaños varían pero normalmente tienen el de una moneda normal (unos 15 mm. de diámetro la de la imagen) y presentan múltiples formas: cuadradas, circulares, rectangulares, ovaladas, estrelladas, en flor, hexagonales... Para hacer frente a las falsificaciones, era normal que se emitieran continuamente nuevas fichas, dando a los particulares un plazo breve (normalmente una o dos semanas) para devolver las antiguas.

Desgraciadamente solo tengo un ejemplar de este curioso dinero (v. fotografía de arriba) que data de alrededor de 1800, no obstante en esta página web podemos ver imágenes de otras fichas de porcelana:   http://www.anythinganywhere.com/commerce/exo/thai.htm. Hoy en día por un módico precio (entre 10 y 20 euros) podemos adquirir una de estas preciosas fichas para nuestra colección, pero cuidado: parece ser que abundan las falsificaciones modernas, así que es conveniente recurrir a establecimientos que inspiren nuestra confianza. 


Odd and Curious Money, descriptions and values, by Charles J Opitz, 2nd Edition 1991, p. 87