RUSIA 1918: DINERO BLANCO

Movimientos de la Guerra Civil Rusa, La zona
de color marrón oscuro es la controlada por los
bolcheviques (www.lahistoriaconmapas.com)
El periodo revolucionario que convulsionó Rusia durante más de tres años (1917-1920) dejó, como no podía ser de otra manera, una gran riqueza numismática. Durante este breve espacio de tiempo el antiguo Imperio ruso pasó por dos revoluciones y una cruenta guerra civil acompañada de intervención extranjera, por no mencionar el final de una desastrosa participación en la Primera Guerra Mundial, hecho éste que condujo en gran medida a todos los demás acontecimientos.

El gobierno provisional surgido de la Revolución de febrero de 1917, la que depuso a la familia Romanov del trono imperial, se vio impotente para enderezar una situación ya de por sí insostenible. Impulsar reformas modernizadoras y democráticas en un país sumido en una guerra costosísima e impopular contribuyó decisivamente a la pérdida de apoyos políticos y militares en el momento en que los bolcheviques, bajo la batuta de Lenin y Trotski y organizados en consejos de trabajadores o soviets, decidieron organizar el asalto definitivo al poder. Poco después de alcanzar este objetivo en octubre de 1917 los bolcheviques tomaron una de sus más trascendentales decisiones: la paz negociada por separado con los Imperios Centrales.


Esta paz, plasmada en el tratado de Brest-Litovsk de 1918 fue muy costosa para Rusia, pues literalmente cedía a sus antiguos enemigos una gran parte de sus territorios occidentales y del Cáucaso y reconocía la independencia de Ucrania y Finlandia. Aún así, Lenin consideró que la paz con Alemania y Austria-Hungría proporcionaría al nuevo gobierno la posibilidad de centrarse en la consolidación de la revolución y la consiguiente implantación del modelo socialista en el país más extenso del mundo. Los hechos contradijeron inmediatamente a los bolcheviques, pues al poco tiempo se comenzó a fraguar la prueba más dura a la que sería sometida la población rusa de entonces: la guerra civil.

Billete de 10.000 rublos de 1919 del sur de Rusia (Gen. Denikin)

A principios de 1918 parecía que los bolcheviques tenían controlada la mayor parte de Rusia, al menos la zona central y del norte, así como Siberia. En Mayo de 1918, una serie de incidentes entre el ejército rojo y el contingente de prófugos checos que esperaba ser trasladado al frente francés para apoyar a los aliados hicieron saltar la chispa contrarrevolucionaria. Poco a poco florecieron movimientos antibolcheviques en diferentes partes del país que pasaron a controlar zonas más o menos extensas, y los diplomáticos occidentales vieron la oportunidad de intervenir en su favor. A mediados de año, contingentes británicos, franceses, norteamericanos y japoneses comenzaron a desembarcar en diferentes puertos rusos y ucranianos y las fuerzas contrarrevolucionarias (conocidas como el bloque blanco) se organizaron en torno a diferentes líderes militares, principalmente el Almirante Kolchak en Siberia, el General Denikin en el sur y el General Yudenich en el Báltico.

Billete de 5.000 rublos de 1919 (Gen. Denikin)
De repente, los bolcheviques se veían solos frente al mundo, pues solo controlaban realmente la zona central de Rusia y parte del norte, es decir, Moscú y San Petersburgo (que por aquel entonces "rusificó" su nombre a Petrogrado). El final de la Revolución parecía cuestión de semanas o meses pero hubo dos hechos que probaron ser fatales para los blancos: la división entre ellos y el excesivo individualismo de sus líderes militares. La descoordinación entre sus fuerzas fue más que evidente, y las tropas extranjeras (con la excepción de las mencionadas tropas checas) mostraron por lo general inseguridad e indecisión. El ejército rojo, sin embargo, mantuvo la organización y disciplina suficientes en una situación en la que resistir era, de hecho, vencer.

De esta forma las grandes ofensivas organizadas por los líderes blancos fracasaron una tras otra. La ofensiva de Kolchak, consistente en cruzar el Volga para unir sus ejércitos de Siberia con el cuerpo expedicionario británico de Arkangelsk y así atacar conjuntamente Moscú desde el norte fracasó a mediados de 1919 obligando al Almirante a retirarse progresivamente hacia el este, donde sería finalmente capturado y fusilado. El intento de toma de Petrogrado por parte de Yudenich en Octubre de ese año se topó con la eficaz resistencia del Ejército rojo, que rechazó a las tropas blancas en la periferia de la ciudad. Así, cuando Denikin decidió organizar su ambiciosa ofensiva desde el sur los soviéticos se habían podido reorganizar, aumentando sus efectivos y concentrándose únicamente en este frente. A principios de 1920 las tropas blancas se encontraban diezmadas, en retirada y totalmente desarboladas, con sus líderes capturados o exiliados. La Revolución bolchevique había triunfado y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas comenzaba sus 70 años de andadura.

Pequeño billete de 50 kopeks de Siberia (Alm. Kolchak)
Como es habitual, muchos de los diferentes ejércitos, soviets, comités o entes locales que participaron en esta guerra emitieron sus propios rublos. Y, como es habitual también, podemos encontrar una gran variedad de emisiones: desde simples vales a papel moneda con elaborados diseños, algunos de gran calidad, otros más toscos, siempre dependiendo de las circunstancias y los medios disponibles. Podemos encontrar billetes de gran tamaño (los billetes rusos de principios del siglo XX se caracterizan por este motivo, como hemos tenido ocasión de comprobar más de una vez) a emisiones pequeñas tipo notgeld. En esta página podéis acceder a una relación de estas emisiones organizada por áreas geográficas y bandos http://www.atsnotes.com/catalog/banknotes/russia-siberia-ural.html. Los billetes que presento hoy corresponden precisamente a los ejércitos blancos de Kolchak (el de 50 kopeks) y Denikin (5.000 y 10.000 rublos). A juzgar por los diseños de estos últimos, se hace difícil relacionarlos con una de las guerras civiles más despiadadas y cruentas que se recuerdan.  

La información sobre la Guerra Civil Rusa la he recogido en el artículo Terror Rojo Contra Terror Blanco de Juan Palermo, incluido en el número extraordinario 24 de la revista Historia y Vida de 1981, ejemplar que aún guardo y que de pequeño me despertó el interés por la Historia rusa.  

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