EL FLORÍN GÓTICO
Anverso de florín gótico de 1872 |
De nuevo volvemos a mi
querida Gran Bretaña, de la mano de una de las monedas más peculiares y
atractivas que jamás han producido los ingleses: el florín gótico, llamado así por la
caligrafía escogida para su leyenda. Como suele ocurrir con las “curiosidades”
que presento, no es solo su aspecto lo que llama la atención, sino también el
contexto histórico en el que surge, y es que el florín fue uno de los primeros
intentos de decimalización de la moneda británica.
Pese a que la
decimalización definitiva se produjo, como vimos en su día, en 1971, el
debate acerca de la conveniencia de adoptar un sistema decimal venía de muy
atrás. El sistema basado en el doce, según el cual una libra contenía 20
chelines y cada chelín doce peniques, estaba muy arraigado en las Islas
Británicas, a pesar de las complicaciones que entrañaba. Ya en el siglo XVII,
destacados intelectuales y científicos como Sir William Petty o Sir Christopher
Wren defendían la conveniencia de adoptar un sistema decimal (por ejemplo, dividiendo
el penique en 5 farthings en lugar de cuatro) con el fin de simplificar la
contabilidad.
Durante los siglos XVIII
y XIX numerosos países fueron planteándose seriamente la idea de decimalizar su
moneda, hecho al que Gran Bretaña no fue ajena. En 1847 se consiguió formalizar
una propuesta en el Parlamento para tal fin, con la introducción de monedas por
valor de décima y centésima de libra. Sir John Bowring plasmó su defensa de la
decimalización con la siguiente frase: "every man who looks at his ten fingers, saw an argument of its use, and an evidence of its practicability" (todo hombre que mire sus diez dedos verá un argumento para su uso y una prueba de su viabilidad). Haciendo uso de su tradicional gradualismo y pragmatismo, los responsables
políticos del momento pospusieron la decimalización de la libra aunque decidieron
poner en circulación una moneda por valor de la décima parte de una libra. No
era algo difícil, ya que, como una libra equivalía a 20 chelines, la nueva
moneda debía tener un valor de doble chelín. Tras barajar varios nombres se
optó por uno con el que los británicos ya estaban familiarizados, puesto que
fue moneda de referencia en la
Europa bajomedieval: el florín.
La salida a circulación
del florín no estuvo exenta de polémica. En 1849 los británicos vieron en sus
monedas a una soberana, la
Reina Victoria , coronada por primera vez desde el siglo XVII
(durante casi 200 años los reyes no aparecieron ataviados con corona en las
monedas). Además, se decidió suprimir el Dei Gratia ("por la Gracia
de Dios") en la leyenda, lo que le valió ser apodado como el Godless florin (florín impío).
Reverso del florín: one tenth of a pound |
En 1852 este florín fue
sustituido por el llamado florín gótico, moneda de plata con un diámetro de 30 mm y un peso aproximado de
11 gramos .
Una de las cosas que más llama la atención del diseño es la grafía gótica en
minúsculas que se emplea en la leyenda: victoria d: g: britt: reg: f: d: Además
de recuperar la Gracia
de Dios, se añadía (por si quedaba alguna duda) el título Fidei Defensor
(Defensora de la Fe )
representado en las siglas FD. El año se expresaba en números romanos, lo que
provocó no pocas confusiones entre usuarios y coleccionistas, nada
acostumbrados a estos guarismos. La moneda de las fotografías es de mdccclxxii,
es decir, 1872.
El anverso muestra a la Reina Victoria coronada y
ataviada con manto drapeado hacia la izquierda, y el reverso los escudos del
reino dispuestos de forma cruciforme, alternados con las flores representativas
de las distintas partes de Gran Bretaña: la rosa de Inglaterra, el cardo de
Escocia y el trébol de Irlanda. El reverso, a modo informativo, incluye el
valor del florín con respecto a la libra: one tenth of a pound (un décimo de
libra). Desgraciadamente el florín de las imágenes está en un estado bastante desgastado,
por lo que si queréis apreciar en su totalidad la belleza de esta moneda os
recomiendo pinchar en los enlaces que me han servido como referencia más abajo.
El florín gótico se
emitió hasta 1887, momento en que el busto de la Reina Victoria fue actualizado
en las monedas, pues hasta entonces siempre había aparecido con aspecto juvenil
y ya se acercaba a los 70 años de edad. El florín siguió produciéndose hasta la
década de 1960, perdiendo poco a poco su contenido en plata hasta 1947, añoa partir del cual se emitió únicamente en cuproníquel. No obstante, el florín gótico deja
un inmenso legado numismático, pues no solo se trata de una moneda de gran
belleza sino también de gran complejidad, pues sus variantes, expresadas en los
diferentes bustos de la reina o el número de arcos entre la leyenda y el borde,
siguen llamando la atención de numerosos coleccionistas.
yo tengo esa moneda one florin de echo no aparece el año es exactamente a la foto de echo mas cuidada...si hay alguien interesado mandar solicitud al correo: hugo_romero_salazar@hotmail.com
ResponderEliminarsi aparece solo que esta en numeros romanos mdccclxxii
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