BILLETES POLÉMICOS
Si las monedas han podido generar polémica en las sociedades en las que circulan, tal y como hemos comprobado en varios artículos, los billetes no podían ser menos. Hace unas pocas semanas, al comienzo de este 2021, vimos cómo unas fronteras mal trazadas en una moneda conmemorativa italiana llevó a objeciones por parte de Alemania y a su posterior retirada y sustitución por un nuevo diseño con un mapa político de Europa más ajustado a la realidad. Con las fronteras no se juega, y cualquier acto por inocente que sea que las ponga en cuestión puede llevar a conflictos de todo tipo, desde los meramente diplomáticos hasta escaramuzas militares.
Si además hablamos de una zona en conflicto, la cosa se puede complicar todavía más. Recientemente, en octubre pasado, Arabia Saudí emitió un nuevo billete de 20 riales destinado a homenajear al número 20 por partida triple, al ser la sede del G20 en el año 2020. El llamado Grupo de los 20, abreviado G20, es un foro internacional compuesto por los ministros de finanzas y presidentes de los bancos centrales de los 20 países más industrializados que tiene como finalidad afrontar los retos económico-financieros mundiales de forma multilateral. Pertenecer a este selecto club, que reúne en torno al 90 % del PIB mundial y el 80 % del comercio global, proporciona a sus miembros un notable prestigio. Arabia Saudí, principal economía de Oriente Medio y socio estratégico por excelencia, no iba a dejar pasar una ocasión como esta para, tal y como reza la expresión inglesa, "salir en el mapa".
Y así lo reflejaron en este billete. Con un mapa del mundo ni más ni menos en el que una estrella marca el lugar de Arabia Saudí como anfitriona de la reunión. Una reunión que, por cierto, tuvo que celebrarse finalmente de forma virtual tal y como marcan los protocolos del covid-19, pero que en ningún caso iba a restar protagonismo a la monarquía saudí. Si en el reverso Arabia Saudí ocupa un lugar central en el planeta, con los miembros del G20 sombreados, el anverso lo protagoniza el rey Salman bin Abdulaziz Al Saud con una inscripción que proclama la presidencia saudita del G20. Un billete que luce además los elementos más novedosos en cuanto a impresión de papel moneda y seguridad, tal y como destacaron en su momento las autoridades monetarias saudíes. Desgraciadamente para éstas, el billete causó sensación pero por motivos muy diferentes.
Si nos fijamos con detenimiento en el mapa del reverso, descubriremos un nuevo y misterioso "estado" en la confluencia entre India, China y Pakistán, con unas fronteras bien definidas. Se trata de Cachemira, un verdadero quebradero de cabeza para estos tres gigantes asiáticos consecuencia de un trazado de fronteras apresurado y poco estudiado en 1947, tal y como puede comprobarse en la magnífica película de 2017 "El último virrey" de Gurinder Chadha. Esta vasta región del Himalaya de 220.000 Km2 y una población de aproximadamente 12 millones de habitantes ha sido una constante fuente de tensiones y conflictos más o menos declarados entre India y Pakistán, con la participación ocasional de otra potencia nuclear: China. Durante la partición de 1947 se estipuló que esta región de mayoría musulmana, anteriormente un "estado principesco" semiindependiente, tendría libertad de elección en cuanto al país al que pertenecería. El maharaja local, tras considerar la opción de la independencia, pasaría a aliarse con India tras un intento de invasión fallido por parte de los pakistaníes. La tensión seguiría creciendo hasta derivar en guerra abierta en al menos dos ocasiones. A falta de una resolución definitiva que nunca acaba de llegar hoy día se ha establecido una división de facto entre la zona administrada por India (Jammu y Kashmir), la administrada por Pakistán (Gilgit-Baltistan) y una pequeña parte bajo el control de la RPC (Aksai Chin).
Es un tema sensible, pero seguramente más para India, país que más problemas está encontrando últimamente en definir los términos de esta administración con una población mayoritariamente musulmana. Cuando Arabia Saudí anunció la emisión de este billete conmemorativo, el gobierno indio fue el que más enérgicamente protestó. Un portavoz se expresó en estos términos:
Hemos trasladado nuestra preocupación a Arabia Saudí por esta grave tergiversación de las fronteras territoriales externas de la India en un billete de banco oficial y legal de Arabia Saudita. Le hemos pedido a la parte saudí que adopte medidas correctivas urgentes a este respecto. Reitero que los territorios de la unión de Jammu y Cachemira y Ladakh son partes integrales de la India.
Curiosamente, no se conocen quejas similares de Pakistán, el otro gran afectado por esta tergiversación. Se comprende mejor la falta de protesta del gobierno chino, otro integrante del G20, ya que las fronteras chinas se respetan en su totalidad. Las últimas noticias relacionadas con este asunto, de principios de Diciembre de 2020, recogían la preocupación saudí por este malentendido, asegurando la pronta retirada de circulación de los nuevos billetes y su sustitución por otros.
La cumbre se celebró los días 21 y 22 de Noviembre de 2020 de forma virtual, algo que seguramente ayudó mucho a pasar por alto este incidente diplomático. Cabe preguntarse las razones que llevaron a las autoridades monetarias saudíes a cometer un error semejante, teniendo en cuenta su proximidad geográfica y cultural con respecto a la zona en conflicto. Salvando las distancias, sería algo así como si los ingleses emitieran un nuevo billete con un mapa de Europa en el que apareciera un País Vasco independiente que incluyera Navarra e Iparralde en el sur de Francia.
Lo más probable es que haya existido cierta intencionalidad, motivada seguramente por la simpatía hacia una región de mayoría musulmana recientemente perjudicada por el gobierno indio. En Agosto de 2019 India revocó el artículo 370 de su constitución que concedía a Cachemira un status privilegiado por el cual la región disfrutaba de una amplia autonomía excepto en defensa, política internacional y comunicaciones. La puesta en marcha de esta medida fue acompañada de una polémica suspensión de derechos fundamentales y del consiguiente descontento por parte de su población, ahora más bajo el control directo de Nueva Delhi.
No es la primera vez que se ha utilizado de forma sutil el espacio de un billete como forma de protesta: el "vampiro" del billete de marco alemán de 1922 es un ejemplo clásico, y seguramente podremos encontrar más a poco que busquemos. En cualquier caso, no creo que los franceses de 1922 se tomaran tan a pecho la crítica como los indios de 2020: la integridad territorial de un país no es un buen tema para tomar a broma.
Kashmir: Why India and Pakistan fight over it:
Un post muy serio e ilustrativo, saludos cordiales José Ramón
ResponderEliminarGracias Adolfo,la verdad es que me iba a centrar solo en la polémica generada pero a medida que estudiaba la actualidad reciente me di cuenta de que podía tener como transfondo la crisis de 2019. Quizá opositores a India de Cachemira tienen contactos importantes con las autoridades monetarias saudíes. O quizá fue una iniciativa de éstas. Lo que si que creo es que no ha sido un "accidente". Un saludo,
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