LOS PRIMEROS BILLETES DEL MILENIO
No es la primera vez (y seguro no será la última) que comparto en mi blog artículos conmemorativos. Como sabéis los que me visitáis de vez en cuando, la Historia es uno de los aspectos que más me motivan en la búsqueda de curiosidades, por lo que todos aquellos productos numismáticos que rememoren hechos históricos concretos pueden siempre tener cabida aquí. No obstante, no es éste un tema en el que yo me prodigue especialmente, ya que por lo general prefiero aquellas monedas o billetes que han hecho historia, no los que la recuerdan, pero el billete de hoy me ha servido para reflexionar sobre ciertos aspectos que me gustaría compartir a continuación, coincidiendo con este 2017 que ahora termina. Cuando lo adquirí, pensé que podría tratarse de la primera emisión del tercer milenio, pero investigaciones posteriores pusieron en duda esta posibilidad.
El billete en cuestión es una emisión de 2 dólares fiyianos que conmemora de forma manifiesta la llegada del nuevo milenio. El anverso, que homenajea al primer presidente que tuvo Fiyi una vez constituido como república en 1987, Penaia Ganilau, se enorgullece también de ser el primero en celebrar la llegada del año 2000 (expresado como Y2K en alusión al temido "efecto 2000"). El reverso, además de mostrar la belleza natural de este país oceánico y su variedad étnica y cultural, se reivindica como el primer estado en dar la bienvenida al nuevo milenio, reproduciendo un mapa de su parte oriental por el que pasa el meridiano 180º bajo un sol naciente. No es habitual, al menos en mi experiencia, encontrar billetes conmemorativos: por lo general esta función se deja a las monedas, que tienen más resistencia y durabilidad. Los billetes se suelen emplear más para emisiones de fantasía ya que dejan más lugar a la imaginación y son menos costosos y más fáciles de producir.
Detalle del anverso: ¿el primer país del milenio? |
El archipiélago de Fiyi presumía además por ser el primer país que saludaba el nuevo milenio dada su singular posición geográfica en medio del Océano Pacífico, allí donde se sitúa la llamada "línea internacional de cambio de fecha", coincidente con el meridiano 180º. Como es sabido, en esta zona del Pacífico los territorios pueden encontrarse en días diferentes dependiendo del lado en el que se sitúen con respecto a esta línea imaginaria. Así, Samoa Occidental, que se encuentra al oeste de esta línea va un día por delante de la Samoa estadounidense que se encuentra al este, pese a que la hora es prácticamente la misma. Es cierto que el meridiano 180º toca tierra en las islas Fiyi, pero este meridiano no coincide totalmente con la línea de cambio de fecha, sino que le sirve de referencia. En realidad la línea de cambio de fecha se ha alterado para incluir en el mismo huso horario a determinados estados o territorios, muchas veces dependiendo de sus intereses políticos o comerciales. Así, por ejemplo, si bien el meridiano 180º corta por la mitad las Islas Aleutianas de Alaska, no existen dudas acerca del lado de la línea en el que todas deben incluirse, en este caso el oriental. Por otra parte, el estado de Kiribati, también partido en dos por el meridiano 180 decidió en 1995 situarse en la parte occidental de la línea de cambio de fecha para evitar que un mismo país viviera en dos días diferentes con las consiguientes confusiones y desajustes. Por esta razón Fiyi no pudo ser el primer país en recibir el nuevo milenio, sino Kiribati. El huso horario de Fiyi en relación con el meridiano de Greenwich es de +12 mientras que el de Kiribati es +13 y +14.
Reverso del billete. A la izquierda, detalle de las islas sobre el meridiano 180º |
Pero tampoco es conveniente sacar punta a todo, y menos en estas fechas. Lo más importante es que mi colección cuenta ahora con un billete conmemorativo de un momento histórico singular, emitido por uno de los primeros países en vivirlo. Un billete cuya mayor peculiaridad reside quizá en combinar oficialidad con elementos de fantasía, presentes en el diseño y en su reivindicación como primer país del milenio. Y, pese a que es inevitable sentir cierta nostalgia al recordar estos hechos como un pasado cada vez más lejano, debemos siempre poner nuestras miras en el futuro, sobre todo en este nuevo 2018 a punto de comenzar que nos traerá sin duda muchas más curiosidades. Yo al menos pondré todo de mi parte para que así sea.
A todos y todas, os deseo lo mejor para este nuevo año.
Sobre el "efecto 2000":
Hola José Ramón, decirte que tuve mi época de aficionarme a la notafilia,muy breve tengo muy poco material,pero este post me anima a escarbar en mi micro colección,un cordial saludo y buen año
ResponderEliminarHola Adolfo, feliz año para ti también. Los billetes pueden ser muy interesantes también, y, como podemos ver, pueden contener mucha información relevante. Gracias por tu comentario, un saludo
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