CUPONES DE RACIONAMIENTO FALSOS
Libreta en la que se recogían los cupones de la cartilla de racionamiento |
Hace
unos pocos días, un lector bajo el seudónimo “españoladas”
dejó en la entrada sobre los cupones de racionamiento del 19 de Agosto de 2013 el siguiente comentario: “todos los cupones que ilustran este reportaje son falsos, nunca se hicieron cupones ni vales a color, son falsos que se hacen en Alcalá de Henares en la actualidad”. Mi impulso
inmediato fue doble: por un lado, investigar acerca de la posible
falsificación a través de páginas web fiables y, por otro, hacerme
con una colección de cupones de la época lo antes posible. Al final
todo apunta a que, efectivamente, los “cupones” que servían para
ilustrar mi entrada no eran más que emisiones de fantasía hechas en
fechas recientes.
Me
sabe mal caer en la cuenta tan tarde, pero a poco que estudiemos el
asunto y comparemos, es sencillo constatar lo siguiente:
- Los supuestos cupones de racionamiento son en color y en muchos casos provistos de decoración. Esto sin duda los hace atractivos a ojos de cualquier coleccionista pero acentúa su falsedad. Los cupones reales no eran en color ni contenían ilustraciones, más que nada porque en una situación de emergencia como aquella siempre primaría la funcionalidad sobre la estética.
Últimos cupones de racionamiento: primer semestre de 1952 - Prácticamente todos los supuestos “cupones”, independientemente del lugar en el que supuestamente fueron emitidos, presentan un diseño y una caligrafía sospechosamente parecidos.
- Los “cupones” falsos están separados por líneas de puntos y pueden recortarse a mano. Los cupones reales no tenían esta separación, como puede verse en las imágenes, y solo se podían recortar correctamente con tijeras
- En muchos casos es posible detectar imprecisiones históricas, como cupones emitidos por el partido comunista local en pueblos pertenecientes al bando franquista.
No
está muy claro quién se ha dedicado a introducir estos falsos
cupones de racionamiento en el mercado del coleccionismo. No parece
posible calificarlos como falsificaciones, puesto que no se está
copiando nada previamente existente, sino que se trata de invenciones
o fantasías. No obstante, sí está clara la mala fe que hay detrás
de esta iniciativa, ya que poseen una apariencia de antigüedad
destinada a engañar a posibles compradores, como el que aquí
escribe. Para más información, os paso los siguientes enlaces:
http://www.numismaticodigital.com/noticia/3727/Art%C3%ADculos-Notafilia/falsificaciones-coleccionista-i.html
http://cronicasdealomartes.blogspot.com.es/2012/06/no-es-oro-todo-lo-que-reluce.html
http://www.numismaticodigital.com/noticia/3727/Art%C3%ADculos-Notafilia/falsificaciones-coleccionista-i.html
http://cronicasdealomartes.blogspot.com.es/2012/06/no-es-oro-todo-lo-que-reluce.html
Uno de los cupones falsos comparados con los auténticos: nada que ver |
Por
desgracia, se siguen encontrando montones de estos cupones de
fantasía en portales para coleccionistas presentados como
auténticos. Cuando adquirí por eBay los cupones que podéis
apreciar en las fotos, solo dos anuncios ofrecían cupones de
racionamiento auténticos de un total de 100. Supongo que llevará
algo de tiempo retirar estos artículos del mercado del
coleccionismo, por lo que es fundamental compartir el máximo de
información sobre su falsedad. Aún así, en mi opinión lo que más
ha podido dañar la circulación de estos cupones de fantasía es una
parte de nuestra memoria histórica, que como muy bien saben los que
la vivieron, tuvo de todo menos de frívola.
La "cartilla" del tabaco: tarjeta de fumador, con cupones |
¡Os deseo
una feliz Semana Santa! A la vuelta os espero con más “curiosidades”
del gigante asiático por excelencia: China.
Tantos años después y me encuentro esto. Gracias por ayudar a aclarar las cosas.un abrazo
ResponderEliminarGracias a ti por sacarme de mi error en aquel momento y así hacer que me interesara por los cupones auténticos, que ya ilustran la entrada dedicada a ellos. Un abrazo,
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