BILLETES CON (UNA) HISTORIA: MÉXICO
Un periodo convulso tiene consecuencias sobre el dinero, y la Revolución Mexicana no fue una excepción. Ya hemos tenido la ocasión de tratar los célebres "bilimbiques" versión mexicana del dinero notgeld o papel moneda de emergencia, emitido por el gobierno provisional o por los estados destinado a garantizar el circulante en un momento en que la población prefiere atesorarlo. Este dinero de emergencia, al emitirse en condiciones de excepcionalidad, no suele resultar muy atractivo pero no siempre es el caso. El billete de hoy, sin ir más lejos, no solo refleja esta excepcionalidad sino que también trata de transmitir una fuerte carga histórica y simbólica en un momento de gran incertidumbre.
Venustiano Carranza (1859 - 1920) Imagen de Wikipedia |
[Un pequeño inciso para los coleccionistas de numismática: Huerta pasó sin desearlo a ocupar un lugar preeminente en la numismática mexicana al aparecer su nombre en resellos clandestinos de la moneda de entonces. La leyenda MUERA HUERTA hace de estas piezas un artículo muy codiciado hoy en día, aunque nada fácil de adquirir.]
Se repetía así la situación anterior a 1910, ya que la dictadura de Huerta propició de nuevo la unión entre revolucionarios de diferentes tendencias esta vez alrededor de Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila. Se formó así un gobierno provisional cuyo cometido era el restablecimiento de orden constitucional (de la Constitución liberal de 1857, se entiende) y el derrocamiento de Huerta, objetivo que se logró en Julio de 1914. Pero poco duró la alegría, pues de nuevo las diferentes facciones revolucionarias volvieron a enfrentarse entre sí. Esta enemistad se hizo patente en la Convención de Aguascalientes de Octubre de 1914 en la que, lejos de lograr un acuerdo programático común o siquiera un mínimo acercamiento, llevó a la ruptura definitiva entre los constitucionalistas de Carranza y las fuerzas más rupturistas representadas por Francisco "Pancho" Villa y Emiliano Zapata. Carranza no reconoció los acuerdos de la convención (que contemplaban entre otros asuntos su renuncia a la presidencia) y se retiró a Veracruz desde donde gobernó de facto y preparó las operaciones militares que le enfrentarían a Villa y Zapata durante el año siguiente.
Anverso del billete de 20 pesos de 1914, con la imagen de la mítica fundación de Tenochtitlán en el centro |
Y es aquí donde se sitúa el contexto histórico del billete de hoy. Se trata de 20 pesos emitidos por el gobierno provisional de Carranza en Veracruz a principios de 1915. El tema escogido en su anverso no podía ser otro que la fundación de México-Tenochtitlán, un acontecimiento que al igual que las grandes ciudades de la Antigüedad mezcla historia con leyenda y mitología. No podía ser menos, ya que Tenochtitlán fue seguramente la urbe más poderosa de la América precolombina. Según esta leyenda, los mexicas fundaron su ciudad en el lugar exacto donde encontraran un águila devorando una serpiente sobre un nopal (un tipo de planta cactácea como la chumbera) tal y como había profetizado su dios Huitzilopochtli. Esta serpiente se encontró en un islote del lago Texcoco en una fecha situada en torno al año 1325 por las crónicas escritas después de la conquista española en el siglo XVI, aunque descubrimientos arqueológicos recientes hacen pensar que la zona ya contaba con asentamientos anteriores.
Reverso del billete de 20 pesos, con el gorro frigio en el centro |
En todo caso un billete, sobre todo de dimensiones tan imponentes como este, puede plasmar de forma detallada un momento tan significativo como podemos apreciar en las imágenes. El reverso cuenta con otro símbolo muy presente en la numismática general y la mexicana en particular, que no es otro que el gorro frigio. Este símbolo, originario de Asia Menor (Turquía en la actualidad) fue asociado en época romana a los libertos, esclavos a los que se había concedido la libertad. Se retomaría mucho después, nada menos que durante la Revolución Francesa para ligarlo a la lucha por la libertad y al republicanismo, algo que copiaron numerosos países durante los dos siglos siguientes.
No es extraño en ningún caso que el gobierno provisional de entonces escogiera estos símbolos, ya que le esperaba una ardua tarea: refundar un país profundamente dividido tras años de guerras civiles. Carranza salió victorioso frente a sus rivales y consiguió aprobar una nueva constitución en 1917, pero estos notables logros no le impidieron encontrar el mismo destino que prácticamente todos los protagonistas de este periodo revolucionario, siendo asesinado en 1920.
https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_mexicana
https://blognumismatico.com/2017/05/30/gorro-frigio/
Gracias, interesantísimo. No conocía ese billete. Reconozco y agradezco igualmente la bella palabra México ;). Dos comentarios: la chumbera ES el nopal y ésta águila está en el reverso de nuestras monedas, pero un águila (y serpiente) muy parecida existe en monedas griegas, macedonias e incluso yo tengo un sestercio de Marco Aurelio con un águila devorando una serpiente. Un gusto leerte
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, por tu aportación y también por el apunte sobre botánica ;) efectivamente el nopal y la chumbera son lo mismo, una planta por cierto muy presente en el Mediterráneo donde resido. Y con respecto al águila y la serpiente has dado con un tema interesantísimo, puesto que muestra una conexión entre las culturas antiguas de América y Europa. En las monedas griegas y romanas águilas y serpientes (sobre todo las primeras) están muy presentes, pero además hay ejemplos de águilas con serpientes en sus garras, como en este decadracma del siglo V a.C. https://oroinformacion.com/decadracma-de-acragras-la-moneda-antigua-de-plata-mas-cara-del-mundo-casi-3-millones/. Espero verte más por aquí, un cordial saludo
EliminarExcelente apunte histórico José Ramón muy interesante como siempre, saludos cordiales
ResponderEliminarGracias Adolfo, nunca se sabe que historia puede uno encontrar en un simple billete ;) saludos
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